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Un objetivo común!

 

El Santo Montaña del Tiempo La tradición histórica nos dice que fue alrededor del año 90 d.C., cuando los misterios finales de Dios, que contenían la esencia del destino humano, fueron revelados a Juan, el amado apóstol de Jesús. Alrededor de dos mil años pasarían antes del regreso del Revelador, Jesús, y las personas deberían creer cuando las cosas sucedan,[1] así que estas revelaciones fueron mostradas al apóstol Juan en el dosel del cielo, en una forma puramente simbólica. Muchas generaciones pudieron interpretar algunas de las advertencias y llegar al arrepentimiento, pero sólo la última generación podría descifrar todos los símbolos—en los últimos días, cuando las cosas hayan sucedido y el hijo de perdición haya sido revelado.[2] Con este entendimiento completo en los últimos momentos de la gracia de Dios, ellos demostrarían fe en medio de un mundo completamente apóstata, porque sin fe nadie puede permanecer ante el Gran Juez.[3]

La historia de la humanidad, desde la primera venida de Jesús hasta la eternidad, fue escrita en forma quiástica por el autor elegido de Dios, como la mayoría de los libros proféticos de la Biblia. La secuencia narrativa de un quiasmo se asemeja a la ruta de un escalador que sube por un lado de la montaña, alcanza la cumbre, y luego desciende por el otro lado. En el descenso, pasa nuevamente por las mismas zonas de altitud (temas) en el orden opuesto y aprende más sobre cada área. El conocimiento incompleto es complementado en el descenso. Nuestro movimiento está siguiendo el camino establecido en la sabiduría de Dios.[4]

The Judgment of the Living La parte más emocionante del espectáculo de los eventos del tiempo del fin, a la que se dirigen los ojos de todos los seres inteligentes del universo[5] y por la cual incluso los ángeles en el cielo contienen su aliento,[6] tiene lugar durante el ascenso y el descenso a través de la zona de la muerte con la cruz de la cumbre en el centro, cuando el escalador exhausto alcanza el punto culminante de su búsqueda. El destino de los protagonistas del libro es decidido durante su gran esfuerzo, y en el caso del Apocalipsis, eso incluye toda la humanidad. Éste es el tiempo de los testigos vivos y de su juicio.[7]

Todo depende del segundo testigo de Apocalipsis 11 en el juicio contra Dios Padre. El Padre fue llevado al banquillo por la falsa acusación de Satanás, de que nadie podía cumplir con Sus leyes “injustas” y que todos le darían la bienvenida al mundo de rebeldía libertina de Satanás más que al universo de amor abnegado de Dios. Ellos deben traer la prueba de la inocencia de Dios siguiendo el ejemplo del primer Testigo Fiel, Jesús, y demostrando su voluntad de obedecer, a pesar de los sacrificios que estén involucrados. Jesús es el Precursor[8] de estos testigos para el Padre, quienes también deben estar preparados para traer un sacrificio similar como el del Hijo de Dios, y de esa manera imitar Su gran ejemplo.

De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre. (Juan 14:12)

¿Cualquiera fuese el costo? Cuando John Scotram le preguntó a Dios el 28 de marzo de 2003, por la única verdad en medio de la confusión de las mentiras contradictorias de un mundo caído, Jesús respondió en un sueño con una contra-pregunta: “¿Quieres saber la verdad? ¿cualquiera fuese el costo?” Jesús le hizo esta pregunta tres veces, y tres veces el homónimo del apóstol Juan, respondió con un decidido “¡Sí, Señor! ¡Cualquiera fuese el costo!” Con eso, recibió instrucciones de Jesús, que lo llevó a la fe adventista, y siete años después, según el ejemplo del profeta Ezequiel,[9] fue llamado a entregar las claves para entender la revelación de Jesús, primero a la Iglesia Adventista, y luego al mundo entero. Mientras el contemporáneo Juan miraba, el Gran Abridor de Sellos rompió los siete sellos del libro así nombrado, exponiendo las páginas interiores del libro, que hasta ese momento sólo podían ser leídas superficialmente.[10]

Durante siete años, como Ezequiel, él había sido preparado para su comisión, y recibió alimento de la Palabra de Dios por medio del Espíritu Santo como Elías en el arroyo de Querit. Durante los próximos siete años, de diciembre de 2009 a noviembre de 2016, debía entregar el consejo de la Majestad del Universo a un mundo incrédulo de rechazadores ridiculizantes de las joyas de Dios. Hizo esto en un lado como Ezequiel, y preparó el mana celestial en el “estiércol de vaca” de su granja en Paraguay. El Mensaje de Orión y el Buque del Tiempo, los últimos grandes Guardianes del Tiempo de Dios, fueron entregados a la humanidad por cuatro autores que habían sido escogidos por Dios como los cuatro evangelistas, y que clamaban desde el desierto, como Juan el Bautista.

El libro del siete sellos Sólo unos cuantos acogieron las enseñanzas de aquellos siete años y se unieron a la verdad, porque la verdad que estos hombres de Dios tenían que repetir tiene un alto precio, que Jesús ya había predicado a oídos sordos:

Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. (Juan 15:12-13)

Los que siguen al Cordero, por dondequiera que va[11] están dispuestos a que sus vidas sean borradas del libro, como Moisés una vez ofreció, para que los pecadores puedan encontrar gracia ante un Dios enfurecido y todopoderoso.[12]

La respuesta a la pregunta de Jesús, “¿hallaré fe cuando regrese?”[13] es dada en el clímax de la historia de la humanidad. Por lo tanto, en el camino hacia el clímax del Libro del Apocalipsis—en la cumbre del Monte Quiasmo, en la cruz de la cumbre—los 144.000 testigos se reúnen con el Cordero, respondiendo unánimemente y positivamente a la pregunta de su disposición a sacrificarse, para seguir verdaderamente al Cordero y mostrar el verdadero amor. Jesús busca a aquellos que están listos para cantar el cántico de Moisés,[14] el canto de la disposición a poner incluso su propia vida eterna en el altar de sacrificio por amor a sus semejantes de corazones duros y rebeldes.[15] El “ama a tus enemigos” es llevado a cabo por la disposición a hacer un sacrificio propio incluso por ellos. “¡Cualquiera fuese el costo!”

Ésta es la canción del Cordero de Dios, que sólo puede ser aprendida por aquellos que son puros de corazón y que no se han contaminado con las iglesias organizadas, las cuales todas están[16] cantando el canto de los derechos humanos de la ONU.[17] Esta es la escena clave de la historia humana y la promesa para aquellos que pueden aprender esta canción es, ser uno de los 144.000 testigos elegidos de Dios.

Camping week of the great decision Durante siete años, John Scotram y los que se unieron a él escalaron el sendero escarpado y rocoso a esta cumbre con la expectativa de una vista majestuosa y el rapto al Monte de Dios en la Jerusalén celestial. En cambio, ellos encontraron la cruz, como lo había hecho su Señor antes. ¿Se darían por vencidos y se derrumbarían bajo el peso del odio y de la burla de sus semejantes, o se volverían al otro lado y sufrirían otros “40 días”, como el obediente profeta Ezequiel?

El 22 de octubre de 2016, ellos se pararon en la cima del Monte del Tiempo, vieron la cruz de la cumbre y recordaron a Aquel que había colgado una vez de la cruz en el Gólgota. La hora de la decisión había llegado.

Y miré, y he aquí, el Cordero estaba sobre el monte de Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el Nombre de su Padre escrito en sus frentes. (Apocalipsis 14:1) (JBS)

Ellos tenían el sello de Dios[18] en sus frentes, porque en 2010, el nuevo nombre de Jesús[19] ya les había sido revelado y poco después el nombre de Dios Padre, que sólo la iglesia de Filadelfia conoce. Los nombres representan características, y Dios no es sólo el amor que les fue revelado mientras caminaban en la zona de la muerte de la montaña.

Ellos estaban siguiendo la voz de Dios resonando desde la tierra de muchas aguas, la tierra de las arpas, Paraguay:

Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas: (Apocalipsis 14:2)

Ellos entendieron la melodía y la letra de la nueva canción.

Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra. (Apocalipsis 14:3)

Ellos dejaron el valle profundo y mohoso de las iglesias organizadas sintonizadas con Roma y se convirtieron en vírgenes a los ojos de Dios. Ellos siguieron al Cordero en la Nebulosa de Orión en el Lugar Santísimo, y cuando ellos atravesaron la cubierta de nubes, vieron el cielo abierto.

Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero. (Apocalipsis 14:4)

Ellos fueron comprados con la sangre del Cordero, y por ello estaban preparados para ofrecer incluso sus vidas eternas, si esto trajese un alma más al trono de Dios.

¡No dejes el camino! Sin embargo, en lo alto de la cumbre, justo antes de su rapto, vieron la terrible verdad ... ¡no estaban completos! El 22 de octubre de 2016, dos días antes de que Jesús, el que fue Herido, debiera haber llegado, había sólo un puñado de sobrevivientes del grupo de escaladores que podían conquistar el Monte Quiasmo. Millones de potenciales miembros para la cordada, de las filas de los adventistas del séptimo día, ya habían vuelto atrás después de los primeros metros, e incluso algunos que habían llegado al poste indicador de la zona de la muerte en 2015 habían caído impotentemente en el valle del pecado. En el altiplano de la cumbre, justo antes de la cruz de la cumbre, los seguidores de “Coré” se amotinaron, creyendo que habían sido engañados y que el camino estaba mucho más lejano. Habían quitado su mirada de Jesús, y con eso se apagó la luz de la profecía, que hasta entonces había revelado el camino. Tropezaron y cayeron en el profundo abismo.

Apocalipsis 7 describe esta escena, que Dios había previsto en Su omnisciencia. Tiene que ver con esta circunstancia problemática en el plan de Dios, es decir, que el número de los 144.000 todavía no se alcanzó plenamente en el tiempo establecido, a pesar de que el tiempo para completar la obra ya había llegado. Un retraso debía ser concedido por Dios Padre para alcanzar el número total de testigos...

Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. (Apocalipsis 7:1-3)

La visión del apóstol Juan nos da una descripción detallada de las circunstancias que rodean esta escena. La guerra—el viento—se está intensificando, incluso una guerra mundial en todos los cuatro ángulos de la tierra. Esta guerra está a punto de estallar, pero debe ser retenida para que el sellamiento pueda ser terminado.

Rumores del este y del norte Esta descripción hace bastante claro que, en algún momento, el calendario de Dios debe ser visiblemente retrasado. Debe haber un cierto tiempo dentro del alcance de los acontecimientos del tiempo del fin, cuando estamos ante rumores fuertes y claros de una guerra mundial, que es pospuesta sólo por un milagro de Dios. Esta escena bíblica es tan importante que fue presentada a la mensajera de Dios para el pueblo adventista en dos visiones más...[20]

Los “cuatro ángeles” estaban a punto de terminar su trabajo, pero otro ángel viene y les pide que pospongan la liberación de los cuatro vientos, para que el número de los que están sellados pueda completarse. Esto plantea la pregunta: ¿conoces a un grupo de personas que cumplen, o cumplieron, esta profecía? Si es así, entonces has encontrado al verdadero heraldo del mensaje del Cuarto Ángel. Pero su número todavía necesita ser completado, y su número es 144.000. ¡Todavía puedes ser uno de ellos!

Los artículos de este sitio web tratan con el cumplimiento de esa profecía y del logro de la demora por el sacrificio de Filadelfia después de siete años de servicio en el mensaje del Cuarto Ángel y de las últimas y fuertes trompetas de Dios. Aquí aprenderás cómo personas estaban preparadas para servir una vez más a través de “siete” años de escasez, si Dios les diera a Raquel, Su iglesia hermosa y pura.

El Ángel de Dios—Jesús, la estrella de la mañana, Alnitak[21]—eleva el sello del Dios vivo en el este celestial, donde la Constelación de Orión está estacionada con la Nebulosa de Orión, y lo ofrece una última vez a todos los que se arrepienten. Él es Aquel que todavía retiene a los cuatro ángeles, o los heraldos del mensaje del Cuarto Ángel, para llevar adelante la obra de los segundos testigos de Apocalipsis 11 hasta su terminación y enviar las plagas a la tierra[22] cuando ellos quieran.[23]

Jesús, intercediendo ante el trono de Dios Padre, como Sumo Sacerdote en el santuario celestial, les ordena que se unan a Su llamado para retener y para conmemorar Su sacrificio—Su sangre. Cada uno de estos cuatro ángeles, que están simbolizados por las cuatro estrellas exteriores en la constelación de Orión, el reloj de Dios para el mundo debe “retener” una última vez. Nada que impida el sellamiento de los miembros faltantes de los 144.000 puede ser permitido. Y sin embargo... las trompetas deben alcanzar su cumplimiento, de modo que muchos aún se despierten y se coloquen bajo la bandera ensangrentada de Emanuel.

El nube blanca Ahora es el tiempo de la cosecha, cuando, en el libro de Apocalipsis, el apóstol Juan ve a Jesús sentado en una nube blanca. En 2005, John Scotram llamó a su granja en Paraguay, “Granja Nube Blanca” como el lugar de trabajo que Dios le había asignado. Allí es donde crece el buen trigo, cuya semilla cayó en tierra fértil, y allí también está el granero para recogerlo.[24]

Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura. Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada. (Apocalipsis 14:14-16)

¡Levanten sus cabezas y trabajen junto con nosotros como cosechadores! Los salarios de los trabajadores de la undécima hora les son garantizados, pero sólo si aman la verdad... ¡cualquiera fuese el costo!

 

¿A dónde ir a partir de aquí? ❯

1.
Juan 14:29 – Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis. 
2.
2 Tesalonicenses 2:3– Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 
3.
Hebreos 11:6– Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. 
4.
El ascenso fue presentado en El Último Conteo, mientras que este sitio está dedicado a la cumbre y al descenso. 
5.
1 Corintios 4:9 – Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres. 
6.
Apocalipsis 8:1 – Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. 
7.
Elena G. de White, Señales de los Tiempos—El juicio de los muertos ha estado en marcha, y pronto el juicio sobre los vivos comenzará, y cada caso será decidido. Se sabrá cuales nombres son preservados en el libro de la vida, y los que son borrados. Cada día los ángeles de Dios guardan un registro de las transacciones de los hombres, y estos registros permanecen abiertos ante los ojos de los ángeles, de Cristo y de Dios. [traducido] Los nombres de los que han manifestado verdadero arrepentimiento del pecado, y por una fe viva en Cristo obedecen los mandamientos de Dios, serán conservados en el libro de la vida y confesados delante del Padre y delante de los santos ángeles. Jesús dirá: “Estos son míos; yo los he comprado con mi propia sangre”. {RP361.4
8.
Hebreos 6:20– donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. 
9.
Ezequiel 3:15– Y vine a los cautivos en Tel-abib, que moraban junto al río Quebar, y me senté donde ellos estaban sentados, y allí permanecí siete días [años] atónito entre ellos. 
10.
Apocalipsis 5:1 – Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. 
11.
Ver Apocalipsis 14:4 – Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; 
12.
Éxodos 32:32 – que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito. 
13.
Lucas 18:8 – Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? 
14.
Apocalipsis 15:3 – Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. 
15.
Ezequiel 3:7-9 – Mas la casa de Israel no te querrá oír, porque no me quiere oír a mí; porque toda la casa de Israel es dura de frente y obstinada de corazón. He aquí yo he hecho tu rostro fuerte contra los rostros de ellos, y tu frente fuerte contra sus frentes. Como diamante, más fuerte que pedernal he hecho tu frente; no los temas, ni tengas miedo delante de ellos, porque son casa rebelde. 
18.
Apocalipsis 3:12 – Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. 
19.
Alnitak, ver la presentación de Orión desde la diapositiva 161 
20.
Elena G. de White - Primeros Escritos {PE 36.1
21.
Apocalipsis 22:16 – Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana. 
22.
Apocalipsis 11:6 – Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran. 
23.
Dios también tiene un calendario preciso para las plagas en forma de un ciclo del reloj de Orión 
24.
Mateo 13:30 – Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.