No es ningún secreto que la guerra está en el horizonte, y todo el mundo sabe que cuando llegue, no será agradable. No estamos hablando de las guerras perpetuas y los rumores de guerras en tierras lejanas, sino de la próxima guerra nuclear mundial que dejará el planeta en caos y dará paso al fin porque nadie podría sobrevivir. Cuando eso suceda, Jesús vendrá a rescatar a los Suyos y destruirá a los que destruyen la tierra.

Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra. (Apocalipsis 11:18)

Pero cualquier líder en su sano juicio sabría que, en un mundo con tantos intereses interconectados en el petróleo y el comercio de todo tipo, y con cada vez más países haciendo alarde de su fuerza nuclear, el uso de armas nucleares seguramente conducirá a un final terrible. No es como fue en Japón durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el uso de la fuerza nuclear sin rival era unilateral y podía poner fin a la guerra.

Hoy en día, un buen número de países tienen acceso a las armas nucleares, y es cuestionable que quienes están a cargo de su uso comprendan la magnitud de la destrucción que traerían.

Pero, ¿qué desencadenará el último conflicto que destruye la tierra en un holocausto nuclear? Según la canción éxito de los 80´s, puede que no sean más que 99 globos rojos flotando por el cielo. El mundo se está volviendo loco al rechazar al Espíritu Santo, que es su Fuente de inteligencia. Ven el bien como el mal y el mal como el bien, y recibirán su ay.

¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! (Isaías 5:20)

¡Pero el pueblo de Dios tiene un medio de escape! Mientras la élite del mundo se agazapa en sus búnkeres, los elegidos de Dios se apoderan de Su sabiduría, que el mundo considera una locura, y por lo tanto serán liberados. Sí, 99 globos rojos pueden comenzar la guerra que acaba con el mundo, ¡pero 144 globos locos pueden salvarte de ese fin! ¿Cómo es eso? preguntas.

Lo que el mundo llama locura es lo que Dios usa para la demostración de Su poder.

Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. (1 Corintios 1:18)

¡Pero la predicación de la cruz toma una forma especial en estos últimos momentos de la historia de la tierra! Es una forma que muchos nunca podrían esperar, pero tiene las huellas de Dios por todas partes. Únete a la Operación “144.000 globos”, descargando la tarjeta y distribuyéndola como copos de nieve en una ventisca para calentar al receptor con la sabiduría salvadora de Dios, especialmente preparada para este tiempo del fin.

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