Tres años atrás, todo habría sido incomparablemente más misericordioso. Cuando dirigí mi Desafío del Monte Carmelo, especialmente a la infiel Iglesia Adventista del Séptimo Día, y en un sentido amplio también como una advertencia a la cristiandad para que se arrepientan, hubiera habido solo un juicio divino sobre los líderes mundiales de esta iglesia reunidos en el Alamodome, quienes son predominantemente adoradores del diablo adoctrinados por los jesuitas.

Sin embargo, Dios concedió una demora porque no todo Su pueblo había sido sellado todavía. Él detuvo a los cuatro ángeles en la tierra que estaban a punto de completar su obra.^[1] Por supuesto, nuestra oración de sacrificio, que hicimos en octubre de 2016 en el Monte Quiasmo, en la primera oportunidad para el regreso de Jesús desde el Gran Jubileo de 1890, para pedirle al Señor que no pusiera un fin al mundo, también tiene que ver con eso.^[2]

Sin embargo, muchas señales celestiales^[3] ya han indicado que ahora ha llegado el tiempo de que Jesús arroje el incensario el 3 de junio de 2018 y finalmente cese Su servicio especial en el santuario celestial, que comenzó desde el 22/23 de octubre de 1844, al principio del Día de Expiación antitípico, que ha durado por casi 174 años. Esta terminación del servicio de intercesión de Jesús ahora está teniendo un impacto mundial. El fin del tiempo del fin ha llegado para todos los hombres, y Jesús regresará después del año de retribuciones^[4] para salvar a Su pueblo de un planeta destruido, que ha sido privado de la influencia restrictiva del Espíritu Santo.

El fin de la demora

Las circunstancias del aplazamiento y el sellamiento final del pueblo de Dios en este tiempo que ha sido otorgado como un regalo son explicadas en Apocalipsis 7, mientras que el marco de tiempo dado tiene un final abrupto en Apocalipsis 8:

Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. [Esta es una descripción del servicio intercesor de Jesús desde 1844.] Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. [Y ahora el fin de este servicio:] Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto. (Apocalipsis 8:3-5)

Esta profecía está enmarcada por los textos de las siete trompetas apocalípticas. Así que, Dios también nos dio dos relojes de trompetas; uno en el que el sonido de las trompetas quedó silenciado por el silencio en el cielo, y otro en el que las trompetas sonoras son casi ahogadas por el tuiteo del presidente Trump.^[5]

Ahora nos enfrentamos a la trompeta final, en la cual es posible que se cumpla Apocalipsis 8:3-5, porque la séptima trompeta son las siete postreras plagas, y para estas hay un ciclo del reloj de Orión por separado.^[6] Durante mucho tiempo ha sido claro para nosotros que la sexta trompeta de este ciclo de trompetas complementarias tenía que ser el fin del servicio intercesor de Jesús.

Prediciendo o diciendo la verdad

Sin embargo, como siempre, es difícil saber qué evento va de la mano con las muchas interpretaciones de los símbolos proféticos a partir de sólo los relojes y los tiempos que Dios ha dado a este ministerio a lo largo de los años desde 2010. La mayoría de las veces, hemos tenido que esperar el tiempo de uno o más textos de la Biblia y ver qué sucedería para saber exactamente qué quería decir Jesús con los símbolos. Esto no era para convencer al incrédulo al predecir eventos que vendrían en un momento en particular, como lo intentan hacer los adivinos, sino para fortalecer la fe del creyente a través de la aparente relación de los símbolos proféticos con los eventos del “día” indicado en el reloj de Dios^[7] y, de esa manera, proporcionarle otra roca para la montaña de evidencias que muestra que el reloj de Orión está realmente llamando al arrepentimiento final antes del fin de la gracia, al arrepentimiento de los pecados de la iglesia de Dios que registrados en el mismo reloj llegan al cielo.^[8]

Así que, durante mucho tiempo creímos que la sexta trompeta significaba el comienzo de la Tercera Guerra Mundial, que está siendo discutida en los medios de comunicación y en la escena política mundial con los muchos puntos problemáticos. Especialmente Siria ha estado en el foco de atención mundial desde el estallido de la guerra civil hace más de siete años, y por su ubicación en el Éufrates y la mención de Damasco en la Biblia, por supuesto, es tentador sospechar eso. Por otra parte, ¡No se debe pasar por alto que el oscurecimiento del trono de la bestia en la quinta plaga y la granizada de la séptima plaga también son buenos candidatos para el cumplimiento de los símbolos de la Tercera Guerra Mundial! Nuestra tarea es señalar las fechas y los posibles cumplimientos hasta que podamos asignar un evento y finalizarlo en la sección Profecías cumplidas.

Por lo tanto, en el Notario celestial tomé prestada una interpretación de otro autor para explicar el simbolismo de la sexta trompeta, que unía muy visualmente las cabezas de león y las colas de serpiente del texto con 200 millones de cohetes (algunos equipados con ojivas nucleares). Imprimí su texto casi palabra por palabra allí. Pero incluso entonces, me sentí un poco inquieto porque Dios generalmente confía a este ministerio dar las interpretaciones correctas de Sus últimos misterios, después o sólo un poco antes de que ocurran.

Sin embargo, Él siempre hace esto en el momento que Él elige y que sólo Él conoce. El 23 de mayo de 2018, llegó el día en el que se me permitió ver una nueva vista del simbolismo de la sexta trompeta, que está a pocos días, y hacerla accesible a la humanidad a través de este artículo.

La súplica del otro ángel

Mucho depende de la interpretación correcta de los dos versículos introductorios de la sexta trompeta:

El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates. (Apocalipsis 9:13-14)

El reloj de trompetas de Orión simplemente indica que estos versículos se cumplirán del 3 al 10 de junio de 2018. Ahora le corresponde al intérprete descubrir qué evento es probable que cumpla el simbolismo. La interpretación correcta comienza con el conocimiento de quién es la voz que se escucha de entre “los cuatro cuernos del altar de oro”.

Muchos creen que esta voz proviene de Jesús. ¡Pero si fuera así, la voz no vendría de entre los cuatro cuernos del altar, ante los cuales Jesús realizó Su servicio de intercesión por un largo tiempo, hasta que dejó el Lugar Santísimo en Yom Kippur en 2017 para traspasar por el Lugar Santo hasta aparecer en el umbral del Patio al comienzo de la quinta trompeta!^[9] Por lo tanto, no es Jesús quien oye la voz desde el altar, sino el ángel de la sexta trompeta, porque Jesús ya no sirve en este altar de oro, que por su descripción es claramente el altar del incienso en el Lugar Santísimo. La gracia aún dura, pero solo por un corto tiempo, hasta que el altar del holocausto en el Patio, que representa la tierra, es purificado por fuego.

La voz proviene de los cuatro cuernos del altar de oro, es decir, del altar mismo, y Apocalipsis 8 ya explicó qué tipo de voces provienen de este altar:

Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. (Apocalipsis 8:3-4)

Son las oraciones de los santos las que ascienden a Dios Padre y son recibidas por Él. ¿Hay una contraparte al hecho de recibir esta oración especial de la sexta trompeta? ¿Hay una persona que envía una oración similar desde la tierra?

Paralelamente a las trompetas se ejecutan los textos de la cosecha de Apocalipsis 14:13-19. Allí, un ángel especial dice una oración particular en el versículo que pertenece a la sexta trompeta:

Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras. (Apocalipsis 14:18)

El hermano Robert en el artículo Hawai- El altar de Elías ya ha declarado que el “otro ángel” es el Elías moderno quien, como el segundo testigo, tiene el poder sobre el fuego del altar en el Anillo de Fuego, como lo sugiere el tipo en 1 Reyes 18.

Si uno compara las dos declaraciones de las oraciones, de la sexta trompeta y la del otro ángel en el texto de la vendimia, uno encuentra que ambas peticiones tienen las mismas consecuencias:

“¡Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran rio Éufrates” en otras palabras significa “No tengas más piedad y mata a un tercio de la humanidad!”^[10]

Y, “mete tu hoz aguda y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras” significa en otras palabras: “La cosecha del trigo de la gracia ha llegado a su fin: ¡Comienza la vendimia de los malvados y mátalos!”

Es la voz del Elías moderno la que, por mediación del ángel de la sexta trompeta, penetra el oído de Jesús en el altar del holocausto en el Patio del santuario celestial, pidiéndole que termine Su ministerio de intercesión y que termine el tiempo de la gracia. Así como Jesús escuchó la oración de los santos, y no vino en 2016, ahora es el tiempo de pedirle a Jesús que ponga fin a este mundo porque no se puede encontrar a nadie más que todavía cambie al lado de la justicia.

El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. (Apocalipsis 22:11)

La triste verdad es que, a pesar de todos nuestros intentos de llevar a muchos al arrepentimiento y de regresar a la verdad, a través de todas las señales celestiales maravillosas, nuestra cosecha de almas redimidas se ha mantenido escasa. Sin embargo, hemos cumplido literalmente otros números simbólicos en la Biblia. A saber, fueron encontrados los 37 héroes antitípicos de David ahora en los últimos tiempos,^[11] así como los 24 ancianos del carillón, quienes son todos hombres. Todos se han reunido ahora en el foro de los 144.000 para celebrar la Santa Cena (de la segunda oportunidad) con esta oración en la noche del 29 de mayo de 2018, la última antes de la Segunda Venida de Cristo en mayo de 2019. El año de retribuciones y el día profético de la venganza de la que habló Isaías^[12], ha comenzado.

Los cuatro ángeles en el Éufrates

Pero ¿por qué Elías pide que se desaten los cuatro ángeles en el “Éufrates”, si no se trata de la Tercera Guerra Mundial desencadenada por los pueblos de esa área, sino un terrible desastre natural en el Anillo de Fuego del Pacífico, que ya está prefigurado por el altar encendido en Hawai?

Jesús preparó a Sus discípulos para que levantaran la cabeza cuando los eventos del tiempo del fin comenzaran.^[13] Eso es lo que obedientemente hemos hecho en todas las trompetas. Al hacerlo, también descubrimos hace unos meses el llenado del incensario (Mercurio) con las brasas (la conjunción con el Sol) en el altar del holocausto (en la constelación de Tauro, el toro) y su arrojamiento por Orión (el Sumo Sacerdote celestial, Jesús).^[14]

Sin embargo, hasta ahora se nos escapó que el “Éufrates” y los cuatro ángeles que están atados en él, también están representados en el drama celestial por las estrellas como actores.

Este ministerio ha sabido desde 2010 que los cuatro ángeles de la visión de la sala del trono en Apocalipsis 4, representan las cuatro estrellas exteriores de la constelación de Orión. Son las dos estrellas de los hombros y pies de Orión. Junto con Alnitak como centro, forman las manecillas del reloj de Orión y, por lo tanto, son llamados “ángeles”, o sea mensajeros de Dios.

Por supuesto, también son la personificación del mensaje del cuarto ángel en los cielos, pero ante todo son partes del cuerpo de Orión mismo, y en el drama celestial, este no es otro que nuestro Sumo Sacerdote celestial, a quien Pablo vívidamente ha descrito en Hebreos capítulo 12, y quien ministra ante el altar (Tauro) en el santuario celestial. (¡Todas estas son imágenes en el libro de la naturaleza para una realidad aún mayor y más exaltada, y de ninguna manera le permite a nadie sentirse tentado de adorar a las estrellas mismas!)

¿Es posible encontrar el “Éufrates” en los cielos también? Hay un gran río en el firmamento, que se origina justo debajo del pie derecho de Orión (Rigel): el Erídano.

A veces, y con razón, es visto como la serpiente que recibe una herida en la cabeza de parte de Jesús (Orión), según la profecía de Génesis 3:15. Sin embargo, en las culturas antiguas el Erídano era un gran río, y no una serpiente.

Cito de EarthSky.com:

El Erídano es una de las constelaciones más largas y apenas visible. Se dice que representa el Nilo en Egipto, el Éufrates en Asia occidental, o el río Po en Italia. El Erídano a veces también es llamado el río de Orión, o río del Océano. [traducido]

Sabiendo que Jesús está ministrando en el santuario celestial, uno inmediatamente nota que el Erídano debe ser el río que procede del trono de Dios:

Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. (Apocalipsis 22:1)

EL Erídano es el actor celestial que desempeña el papel del río de agua de vida y, de acuerdo con su guion, la Biblia, empieza desde Orión. De la misma manera, el cuarto río de la creación brota del Edén, donde estaba el árbol de la vida y donde Jesús caminó con Adán:

Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos. El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro; y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice. El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus. Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates. (Génesis 2:10-14)

El fin de la gracia

Entonces, ¿qué significa la petición del Elías moderno, que asciende por encima del altar del incienso al ángel de la sexta trompeta en el santuario celestial: “Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates”?

Significa nada más que: “¡Informa a Jesús, que Él está liberado del servicio de intercesión que ha llevado a cabo en el santuario celestial, de donde brota el río de agua de vida!” En otras palabras, “¡Señor, por favor termina el tiempo de la gracia! No podemos encontrar a nadie más”.

Y la respuesta profetizada a esta solicitud no es un buen augurio para cualquiera que no quiso oír al ministerio del segundo testigo con los cuatro autores humanos:

Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. (Apocalipsis 9:15)

Jesús será liberado de Su servicio de intercesión, en un tiempo determinado en el reloj de Dios (en la hora, día, mes y año); la línea del trono de la sexta trompeta del 3 al 10 de junio de 2018. Él arrojará el incensario lleno de fuego del altar del holocausto a la tierra, como lo han hecho los actores celestiales, y la muerte ya no huirá de los hombres como en la quinta trompeta.^[15]

En el contexto bíblico, surge una interpretación interesante de por qué “ni aun los ángeles en el cielo ni el Hijo” saben^[16] cuándo llegan el fin de la gracia y el día profético de la venganza, en el cual “el cielo y la tierra pasarán”. Es el “otro ángel” en la tierra que ha terminado su obra, y por lo tanto le comunica a Jesús a través de la oración, que ya no tiene sentido continuar la intercesión. Nadie sabía, excepto el Padre, y mucho después de Él también el otro ángel a través de Él, ya que ni los discípulos de Jesús podían saberlo en su tiempo, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el mensajero del mensaje del cuarto ángel en la tierra. ¡Esto requiere una interpretación hermenéutica, queridos escribas!

Los 200 millones de caballos

Para el lector atento, surge la pregunta de qué evento cumple el resto del simbolismo de la sexta trompeta, considerando que un tercio de la humanidad debería perecer por éste.

El primer versículo que describe la gran catástrofe que vendrá sobre la humanidad es:

Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número. (Apocalipsis 9:16)

Como se dijo muchas veces antes, los libros proféticos de la Biblia no deberían ser entendidos literalmente como están escritos, sino que deben ser reconocidos como escritos en lenguaje simbólico, y la exégesis debe emplearse en la interpretación.

Cuando se trata de ejércitos militares, deberíamos haber notado hace mucho tiempo que, con gran certeza, hay una cosa de la que no pueden tratarse: ¡de la guerra! Debe ser un símbolo que debe ser interpretado por la Biblia o el Espíritu de Profecía. Los desastres naturales son una de las armas de guerra de Dios y siempre le han servido para dar grandes señales de advertencia:

Está muy cerca el momento en que habrá en el mundo una tristeza que ningún bálsamo humano podrá disipar. Se está retirando el Espíritu de Dios. Se siguen unos a otros en rápida sucesión los desastres por mar y tierra. ¡Con cuánta frecuencia oímos hablar de terremotos y ciclones, así como de la destrucción producida por incendios e inundaciones, con gran pérdida de vidas y propiedades! Aparentemente estas calamidades son estallidos caprichosos de las fuerzas desorganizadas y desordenadas de la naturaleza, completamente fuera del dominio humano; pero en todas ellas puede leerse el propósito de Dios. Se cuentan entre los instrumentos por medio de los cuales él procura despertar en hombres y mujeres un sentido del peligro que corren. {PR 207.1}

Del artículo del hermano Robert, ustedes ya saben que Hawai es solo el altar de Elías, pero también está el Anillo de Fuego del Pacífico, el borde de la zanja que Elías llenó de agua.

edificó con las piedras un altar en el nombre de Jehová; después hizo una zanja alrededor del altar, en que cupieran dos medidas de grano. Preparó luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo puso sobre la leña. Y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y derramadla sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo: Hacedlo otra vez; y otra vez lo hicieron. Dijo aún: Hacedlo la tercera vez; y lo hicieron la tercera vez, de manera que el agua corría alrededor del altar, y también se había llenado de agua la zanja [la fosa]. (1 Reyes 18:32-35)

El peligro potencial es que el gran terremoto que se profetizó que ocurrirá cuando el incensario sea arrojado, podría hacer que la pendiente del Kilauea u otra montaña en el Anillo de Fuego se desplome. Entonces habría uno o más mega tsunamis que podrían amenazar todas las costas del Pacífico, sus ciudades y todas las islas y barcos.

Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar [el altar del holocausto^[17]], y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto. (Apocalipsis 8:5)

¿Quién ha notado que, en la costa oeste de Estados Unidos, que está amenazada por tan terribles tsunamis,^[18] están las ciudades que gritaron más fuerte a favor de la ley de sodomía? La profetisa de Dios profetizó no sólo bolas de fuego:

Grandes ciudades serán devastadas—El trabajo que hace mucho tiempo debería haber sido hecho en la activa operación de ganar almas para Cristo no ha sido realizado. Los habitantes de las impías ciudades que muy pronto serán visitados por los desastres, han sido cruelmente descuidados. El tiempo se acerca cuando grandes ciudades serán devastadas, y todos deberían estar apercibidos de estos juicios venideros. Pero ¿quién está dando al cumplimiento de esta obra la labor plena que Dios requiere? ... {MB 140.3}

Creo que podemos decir, con la conciencia tranquila, que hemos realizado este servicio requerido de todo corazón durante los últimos ocho años (y algunos de nosotros mucho más allá de ese período). Por lo tanto, la advertencia a la humanidad ha sido dada. Y es significativo que Dios me haya revelado justo antes de la gran catástrofe, cuál será su naturaleza. Incluso las pocas personas que creen lo que dicen los Adventistas del Gran Sábado tendrán dificultades para huir a las montañas. Aquellos que no se han retirado de las grandes ciudades que están en el Anillo de Fuego del Pacífico, y desde hace mucho tiempo no han seguido el llamado a la vida en el campo,^[19] ahora tienen que llegar a un terreno más alto en el último segundo, como Lot. Ni siquiera hay tiempo para empacar las pertenencias más pequeñas.^[20]

Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea [que creen en lo que Elías dice], huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. Porque estos son días de retribución [el año de retribuciones], para que se cumplan todas las cosas que están escritas. (Lucas 21:20-22)

Aun así, nos preguntamos ¿qué tienen que ver 200 millones de jinetes con estas cosas?

Los tsunamis, por supuesto, se aproximan a una zona costera como una pared en movimiento increíblemente rápido, y los soldados de infantería deben haberse sentido impotentes ante la embestida de una enorme caballería, como los residentes de las zonas afectadas cuando se produce un tsunami de 300 o 600 metros de altura. Pero si la amenaza profetizada es realmente el Anillo de Fuego del Pacífico, entonces ambos símbolos, los jinetes y el número de 200 millones, deben estar directamente relacionados con este “anillo”.

Puse la palabra “anillo” entre comillas, porque en verdad no es un anillo de fuego, sino una herradura de fuego. Por ejemplo, El popular escribe:

Según estudios, hay más de 450 volcanes activos e inactivos en esta cadena.

También tiene gran cantidad de placas tectónicas o formaciones rocosas que se mueven bajo la superficie.

Todo esto explica por qué en el Anillo de Fuego se produce el 85 % de la actividad sísmica del planeta, incluido los peores terremotos.

Las placas oceánicas y volcánicas nunca están quietas, son como la base de los continentes que se encuentran en continuo movimiento y se acomodan.

Esta acción da como resultado que choquen entre ellas y se libere energía, lo que provoca los sismos.

Su extensión abarca 40 mil kilómetros y tiene la forma de una herradura o un enorme anillo de fuego, lo que le da nombre al Cinturón de Fuego del Pacífico.

Los países que están en esta zona son Chile, parte de Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, México, parte de Estados Unidos y Canadá, así como las Islas Aleutanias.

Igualmente, las costas e islas de Rusia, Japón, Taiwán, Filipinas, Indonesia^[21], Papúa Nueva Guinea y Nueva Zelanda.

¿Están equipados con herraduras los caballos de caballería? ¡Por supuesto! Entonces, ¿representan las herraduras a caballos? ¡Sin duda! ¿Representaría una herradura con una circunferencia de 40.000 kilómetros a muchos cascos, y por lo tanto muchos caballos? … (Dejo la respuesta al lector)

Creo que el primer símbolo está descifrado. Pero ¿de dónde viene el número de caballos? Los 200 millones, y Juan escuchó el número, lo que significa que eso debe tener algo que ver con el Anillo de Fuego, si realmente se trata de eso. Una consideración inicial es que de ningún modo puede ser una indicación de tamaño o área, ya que los diferentes países dependen de diferentes unidades de medida (por ejemplo, pulgadas frente a centímetros). Tampoco puede ser la masa del agua del mega tsunami o la producción de un volcán, porque las diferentes unidades de peso conducirían a malentendidos, incluso allí (por ejemplo, libras inglesas frente a toneladas o kilogramos). No puede ser el número de muertes causadas por este desastre, ya que éste fue definido como “la tercera parte de los hombres”. No, debe ser una unidad que Dios define, que está relacionada con el “atacante” y que es reconocida internacionalmente. ¿Qué unidad habrá elegido el Creador de los guardianes del tiempo, el sol y la luna^[22]?

Una simple búsqueda en Google trae el secreto a la luz. Los científicos sospechan que había una vez un supercontinente Pangea, que se separó hace 200 millones de años. Las placas tectónicas que se formaron en ese momento todavía están cambiando y separándose. Aprendemos en Britannica.com:

El concepto de placas tectónicas se formuló en la década de 1960. Según la teoría, la Tierra tiene una capa exterior rígida, conocida como la litosfera, que es típicamente de unos 100 km (60 millas) de espesor y recubre una capa plástica (moldeable, parcialmente fundida) llamada la astenosfera. La litosfera se divide en siete placas muy grandes de tamaño continental y oceánico, seis o siete placas regionales de tamaño mediano, y varias pequeñas. Estas placas se mueven en relación unas con otras, típicamente a un promedio de 5 a 10 cm (2 a 4 pulgadas) por año, e interactúan a lo largo de sus límites, donde convergen, divergen o se deslizan entre sí. Se cree que estas interacciones son responsables de la mayor parte de la actividad sísmica y volcánica de la Tierra, aunque los terremotos y volcanes pueden ocurrir en los interiores de las placas. Los movimientos de las placas causan que las montañas se eleven donde las placas se juntan, o convergen, y que los continentes se fracturen y los océanos se formen donde las placas se separan, o divergen. Los continentes están incrustados en las placas y se desplazan pasivamente con ellas, lo que a lo largo de millones de años da lugar a cambios significativos en la geografía de la Tierra.

…

Donde se encuentran dos placas oceánicas, la placa más antigua y densa se remueve preferentemente debajo de la más joven y cálida. Donde uno de los márgenes de la placa es oceánico y el otro es continental, la mayor flotabilidad de la corteza continental evita que se hunda, y la placa oceánica es preferentemente removida. Los continentes son conservados preferentemente de esta manera en relación con la corteza oceánica, que se recicla continuamente en el manto. Esto explica por qué las rocas del fondo del océano tienen generalmente menos de 200 millones de años, mientras que las rocas continentales más antiguas tienen más de 4.000 millones de años. [Traducido]

Mientras que las rocas de la superficie de la tierra pueden tener varios miles de millones de años, ¡no hay fosas oceánicas que tengan más de 200 millones de años! Y así, el número “200 millones” se decodifica como la edad en años de la placa tectónica del Anillo de Fuego del Pacífico.

Las corazas de los caballos

Antes de entrar en detalle sobre las cabezas de león y las colas de serpiente de los caballos, me gustaría interpretar las corazas de los jinetes, porque son muy fáciles de explicar. Los jinetes, por supuesto, se sientan en los caballos. En otras palabras, se trata de las alturas que sobresalen de las fosas del Anillo de Fuego del Pacífico.

Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. (Apocalipsis 9:17)

La palabra coraza en inglés es “breastplate”, y ahí encontramos la raíz “plate” que significa placa en español, que indica la placa tectónica del Pacífico. En el “anillo de fuego”, la palabra “fuego” resuena con la actividad volcánica caliente de la lava. El jacinto, o zafiro es un azul profundo que se utiliza para representar el Océano Pacífico en los globos terráqueos, y este color promete una gran profundidad como en este, el más grande de los océanos del mundo. Y el componente de azufre de esta “coraza”, por supuesto, simboliza el material volcánico típico emitido por una erupción: el azufre o el sulfuro de hidrógeno de olor desagradable. El siguiente sitio en inglés Geology for Investors menciona:

El azufre es un mineral obvio para extraer de los volcanes, y lo ha sido desde la prehistoria.... En Indonesia, donde los salarios son bajos y las regulaciones de salud y seguridad son ignoradas, el volcán Kawah Ijen en Java es explotado activamente. [traducido]

La profecía describe claramente las protuberancias volcánicas que se elevan sobre las aguas del Pacífico. ¿Todavía no estás seguro?

Quizás uno podría objetar que cada uno de los caballos (los volcanes o fisuras de donde emerge la lava) tiene una coraza, y los colores deben encontrarse juntos en un solo volcán. El 24 de mayo de 2018, la prensa (por ejemplo, Vanguardia) informó un raro fenómeno natural observado en el Kilauea hawaiano. El gas metano se produce cuando la lava cubre y quema la biomasa, y cuando está saliendo, arde con una llama azulada (Jacinto o zafiro) cerca de las fisuras.

La quimera griega

En el versículo bíblico anterior, ya aprendimos que los caballos tienen cabezas “como cabezas de leones” y luego “fuego, humo y azufre” salen de ellos. Por supuesto, está describiendo volcanes aquí, pero hay otro detalle importante:

Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban. (Apocalipsis 9:19)

Los caballos con cabeza de león se parecen cada vez menos a “caballos” cuanto más nos adentramos en el texto de la sexta trompeta. ¡No solo tienen cabezas de león, sino que ahora también tienen colas de serpiente con sus propias cabezas! Una imagen típica de la erupción del Kilauea en Hawai, que actualmente podemos ver en la prensa todos los días, explica las colas de serpiente:

Mientras que el cráter de un volcán puede ser descrito acertadamente como una gran cabeza de león con una boca que respira fuego, los volcanes en escudo a menudo tienen grietas de las cuales escapa la lava y luego desciende en líneas serpenteantes por la leve pendiente.

Las cabezas de las serpientes, que también escupen fuego, surgen cuando los flujos de lava llegan al mar:

Estas “cabezas” también hacen daño. El vapor de agua generado por la lava caliente contiene fragmentos de vidrio que amenazan la vida y no deben inhalarse.

El libro de Apocalipsis fue escrito en griego, que era la cultura predominante de ese tiempo. Cada persona medio educada del Viejo Mundo estaba familiarizada con la mitología griega, y, por lo tanto, el Apocalipsis que Juan escribió usa imágenes procedentes de esa cultura. Si una persona familiarizada con la mitología de los griegos hubiera leído los textos de la sexta trompeta, habría notado inmediatamente que evidentemente apunta a una criatura mítica particular: ¡la quimera!

En Wikipedia la quimera es explicada sucintamente:

Las descripciones varían desde las que decían que tenía el cuerpo de una cabra, la cola de una serpiente o un dragón y la cabeza de un león, hasta las que afirmaban que tenía tres cabezas: una de león, otra de macho cabrío, que le salía del lomo, y la última de dragón o serpiente, que nacía en la cola. Todas las descripciones coinciden sin embargo en que escupía fuego por una o más de sus cabezas. Era sumamente rápida

Ahí tenemos el fuego que proviene de la cabeza del león y de la cola de la serpiente (o un dragón que escupe fuego). Antes de comenzar a investigar la cabeza perdida de la cabra, que se supone debe salir del cuello del león, debemos buscar lo que la quimera simboliza. Solo la página de Wikipedia en inglés sabe lo que la quimera simboliza:

Ver la quimera era un presagio de tormentas, naufragios^[23] y desastres naturales (particularmente volcanes). [Traducido]

¿Alguna pregunta?

La cabra en el cuello

¡Oh sí, todavía había una cabra en el cuello o en la parte posterior de la quimera griega!

Buscaríamos en vano en el texto de la Biblia, y, sin embargo, debe estar allí si se trata de la quimera griega que indica erupciones volcánicas como un mal presagio.

Sin embargo, recordemos que la sexta trompeta comienza con una impresionante señal celestial realizada por Mercurio y el sol en Tauro. Aquí, Mercurio desempeñó el papel del incensario, que es arrojado a la tierra de la mano de Orión, que termina Su servicio de intercesión en el altar del holocausto (Tauro). El sol también está en Tauro, y de él se toman las brasas con las que el Sumo Sacerdote llena el incensario de Apocalipsis 8. Entonces, representa las brasas ardiendo en el altar.

Por lo tanto, el sol ya está ocupado como un guardador del tiempo, como una de las dos grandes lumbreras que Dios creó como una señal, e indica al sabio estudiante de la Biblia el año (una órbita solar) y el mes (al estar en una de las 12 señales de Mazzaroth).

Pero ¿dónde está la luna, la segunda gran lumbrera de la creación, que ya jugó un papel importante en las señales celestiales? Había caído como una lámpara encendida en Jorramchar, o había sido vista como una hoz en la mano del Notario celestial.

Levantando nuestra cabeza de nuevo con la ayuda de un programa planetario, nos sorprende descubrir dónde están escondidos el codiciado cuello y la cabeza de la cabra.

Solo unos minutos después de la puesta del sol el 2 de junio de 2018 en Paraguay,^[24] la luna entra en la constelación de Capricornio, que tiene una cabra como parte superior del cuerpo y un pez como parte inferior. Por lo tanto, también es conocida como el “pez-cabra”.

Entonces la luna permanece en el pez-cabra durante todo el día “judío” del 2/3 de junio (y más allá), lo que muestra la siguiente imagen poco después del ocaso del 3 de junio de 2018.

El reloj de Orión indica el comienzo de la sexta trompeta como un período del 3 al 10 de junio. Esto se debe a que es una línea del trono formada por dos líneas que atraviesan Alnilam/Alnitak y Mintaka/Alnitak, marcando así un período de 8 días en el reloj de trompetas, pero no un día exacto, e incluso menos una hora exacta.

Tampoco obtenemos un día exacto de la señal celestial del incensario con Mercurio y el sol en Tauro, porque esta señal se lleva a cabo en un período desde el 25 de mayo (impacto en la Tierra de Mercurio) hasta el 11 de junio (Mercurio en la mano de Orión).^[25]

Por lo tanto, en qué día o en qué hora se producirá el desastre esperado, no puede determinarse ni por el reloj de Orión ni por la señal celestial que lo acompaña.

Pero la luna en el pez-cabra nos da los parámetros que faltan para que la profecía pueda cumplirse perfectamente...

Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. (Apocalipsis 9:15)

Esto no significa que la catástrofe tendrá lugar exactamente a las 5:24 p.m. tiempo de Paraguay, pero el comienzo del día judío del 2/3 de junio está claramente indicado.

Por lo tanto, se confirma la regla de que los eventos siempre tienen lugar en el límite temporal inicial de una línea del trono. Hemos visto eso durante años, lo cual es fácil de verificar en nuestros antiguos artículos en ÚltimoConteo y también en los más recientes de la sección Profecías cumplidas .

Tengan en cuenta en las dos imágenes de los cielos que se muestran arriba, que la luna se desplaza exactamente a través del cuerpo superior de la cabra, y no en la parte inferior del cuerpo de pez, del 2 al 3 de junio por la tarde. Esa es solo la parte que sobresale del cuerpo del león de la quimera homérica. Los relojes de Dios son precisos para el año, mes, día y hora.

Las primeras tres plagas

Muchos estudiantes de la Biblia han encontrado paralelismos entre las diez plagas de Egipto en el tiempo de Moisés y las siete postreras plagas de Apocalipsis. A menudo se observa que las tres primeras plagas de Egipto afectaron tanto a los propios egipcios como a los israelitas en Gosén. Solamente las últimas siete plagas fueron determinadas solo para los egipcios.

Sin embargo, si uno lee cuidadosamente Apocalipsis 9:18, se encuentra que las primeras tres plagas a ocurrir aún están en el tiempo de las trompetas... específicamente en la sexta.

Por estas tres plagas^[26] fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. (Apocalipsis 9:18)

El tipo especificado por las diez plagas egipcias está así perfectamente adoptado en Apocalipsis. Para todos nuestros seguidores, esto significa que esta gran catástrofe profetizada para el comienzo de la sexta trompeta afectará a todas las personas, sin excepción, ya sea que hayan creído o no nuestro mensaje.

La mensajera del Señor habla de muchas personas llevadas al descanso antes de las siete postreras plagas, y esta catástrofe hará su parte.

No es siempre seguro orar por una curación incondicional [...]. El sabe si aquellos por quienes se ofrecen las peticiones serán capaces de soportar o no la prueba que vendría sobre ellos si viviesen. Él conoce el fin desde el principio. Muchos serán llamados a descansar antes de que la ardiente prueba del tiempo de angustia venga sobre nuestro mundo. {EUD 217.1}

El Señor me ha hecho saber con frecuencia que muchos pequeñitos morirán antes del tiempo de angustia. Volveremos a ver a nuestros hijos. Los encontraremos y los reconoceremos en las cortes celestiales. {EUD 217.2}

Hemos estado advirtiendo sobre estas cosas durante más de ocho años. El número de recién llegados entre las personas que se convirtieron a la verdad del mensaje de Orión e incluso ofrecieron sus vidas eternas para los demás como una señal de verdadero amor, nunca han sido tan pocos como lo son hoy en día. Es probable que el tiempo del sellamiento todavía continuará durante la primera de las siete postreras plagas, hasta el comienzo de octubre de 2018 cuando el Espíritu Santo finalmente es retirado de la tierra,^[27] y las masas enfurecidas estén completamente desenfrenadas contra el último remanente de Dios. Pero los santos del Señor se mantendrán firmes y no vacilarán, porque Alnitak, el Sol de Justicia, los cuidará.

La gracia en sí misma, sin embargo, termina con el arrojamiento del incensario de nuestro Sumo Sacerdote celestial. Dios quien es el Tiempo, revelará pronto si la Tercera Guerra Mundial llega más tarde en la sexta trompeta, o si los volcanes que arrojan fuego en Hawai y en otros lugares vuelven a ser solo Señales de fuego y humo de acuerdo a Joel, lo cual en cualquier caso indicaría la Tercera Guerra Mundial, como desde hace tiempo hemos sospechado.

De manera similar, nuestra ministración en el altar del holocausto en el patio en Paraguay es completada al principio de la sexta trompeta mediante la limpieza exitosa de un pequeño grupo de personas para Dios, porque sabemos que es verdad lo que Apocalipsis, la revelación de Jesús, está profetizando para la sexta trompeta y el tiempo después de ella:

Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos. (Apocalipsis 9:20-21)

Una última vez, como mi tipo, el profeta Elías llamó a los israelitas en el Monte Carmelo—Yo llamo al cristianismo en el Kilauea de Hawai en medio del Anillo de Fuego del Pacífico, para tomar su decisión final y arrepentirse:

Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos. (De 1 Reyes 18:36-37)