Una de las profecías apocalípticas más impactantes del Apocalipsis es la ominosa hora, día, mes y año anunciados dentro de la sexta trompeta y el segundo ay. Vinculada al juramento de que “el tiempo no sería más”,^[1] marca un claro hito del fin del mundo. Este breve artículo examina sus conexiones clave con los eventos actuales.

Como se detalla en el video La sexta trompeta, el desarrollo de la profecía comenzó con una señal definitiva: la caída histórica del régimen de Assad en Siria, identificada como un momento crucial por la manecilla cometaria^[2] del reloj de Dios en Orión. Irán, otra figura significativa en esta profecía, pronto acusó a Estados Unidos e Israel de orquestar la caída del régimen.

No hay ninguna duda de que lo que ha ocurrido en Siria es producto de un plan conjunto estadounidense-sionista (Israel)”…“Tenemos pruebas de ello. Estas evidencias no dejan lugar a dudas”, aseguró en su discurso pronunciado ante “miles de personas” de diferentes ámbitos de la sociedad iraní en la mezquita Imán Jomeiní.^[3] 

La caída del régimen de Assad asestó un duro golpe a Irán, alimentando su ira, ya que su capacidad de proyectar poder más cerca de Israel a través de Siria se vio drásticamente limitada. Los ataques aéreos israelíes sobre objetivos militares sirios comenzaron de inmediato y continuaron durante los meses posteriores de la profecía, restringiendo las oportunidades para que los grupos alineados con Irán retomaran el control. El 15 de diciembre, Israel lanzó su ataque más intenso en la región desde 2012, apodado la “bomba terremoto”, desatando una enorme bola de fuego en forma de hongo.^[4] Al igual que la caída del régimen de Assad, esta fecha estaba señalada en el reloj de Dios en Orión, y marca el punto de inflexión de la señal grande y admirable, cuando la ira de Dios se colmó y pudo comenzar a derramarse.^[5] 

Como se explica en el video La sexta trompeta, las cuatro unidades de tiempo —hora, día, mes y año— están marcadas por cuatro meses lunares consecutivos, cada uno alineado con su unidad correspondiente. El gráfico a continuación ilustra su correspondencia:

El momento crucial llegó con la luna nueva negra del 29 de marzo de 2025 y su eclipse solar parcial. Antes de que apareciera la primera luna creciente en la noche del 30 de marzo, los titulares mundiales estallaron cuando el presidente Trump intensificó bruscamente las tensiones con una amenaza provocadora contra Irán:

“Si no se llega a un acuerdo, habrá bombardeos (...) Serán bombardeos como nunca antes se ha visto”, declaró Trump en una entrevista telefónica con NBC donde deslizó que funcionarios estadounidenses e iraníes están en conversaciones, sin precisar más detalles.^[6] 

Así comenzó el mes en el que se predijo que el “fuego” cumpliría su papel mortal en la profecía:

Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, y el día, y el mes y el año, para matar la tercera parte de los hombres. (Apocalipsis 9:15)

Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, y por el humo, y por el azufre que salía de su boca. (Apocalipsis 9:18)

La dramática amenaza de bombardeo dada por Trump tiene un profundo significado, ya que Irán figura de manera destacada en la profecía de la tercera trompeta, la cual incluso advirtió por nombre sobre su arma más nueva y potente: el Khorramshahr. Dios nos condujo a ese nombre en agosto de 2017, antes de que conociéramos su vínculo con el arsenal iraní. Fue antes de su debut público y apenas unos meses después de que Irán comenzara a probar el misil ese mismo año. Preparado para portar ojivas nucleares, sigue siendo el misil de mayor alcance de Irán hasta hoy.

La amenaza del presidente de Estados Unidos fue dada durante la misma luna negra en la que fue derramada la cuarta copa sobre el sol. El paralelo es bíblico. El fuego, el humo y el azufre se correlacionan con el fuego de la cuarta copa de la ira de Dios, el oscurecimiento de la quinta y el destino en el lago de fuego de las tres entidades durante la sexta.^[7] 

De manera significativa, la amenaza de Trump vino después de una carta que envió al líder iraní el 7 de marzo, el mismo día en que la cuarta copa comenzó su curso en la mano de Orión. En ella, instaba con lenguaje enérgico a que Irán negociara un nuevo acuerdo nuclear.^[8] Al igual que la cuarta copa, cuyos efectos se desarrollan en el mes posterior a su derramamiento, las consecuencias de la retórica belicosa de Trump contra Irán emergieron durante el mes del “fuego”, del 30 de marzo al 27 de abril de 2025.

El acuerdo nuclear original, forjado en 2015 bajo la administración de Obama, fue abandonado por Trump en 2018, al considerarlo un mal acuerdo. Estos acuerdos tienen como objetivo evitar que Irán convierta su programa nuclear en armamento. Sin embargo, el enriquecimiento de uranio iraní ha superado con creces los niveles necesarios para la generación de energía y se acerca al umbral mínimo requerido para ciertos tipos de armas nucleares.

Desde que Trump se retiró del acuerdo en 2018, una bomba de tiempo ha estado acechando, lista para convertir los conflictos latentes de Medio Oriente en una guerra abierta. Con los recientes acontecimientos, la amenaza ha alcanzado niveles sin precedentes.

Sir Richard Dalton describió la situación como “la más peligrosa que jamás haya existido”.

En una entrevista con BBC Newsnight, Sir Richard dijo: “El riesgo de una guerra entre Israel y Estados Unidos por un lado, e Irán por el otro, nunca ha sido mayor.”^[9] [Traducido]

¿Podría este mes traer fuego a este conflicto? Trump ha desplegado un grupo de ataque de portaaviones^[10] y bombarderos con capacidad nuclear en la región,^[11] mientras que, según informes, Irán considera un ataque preventivo contra una base estadounidense en el Océano Índico.^[12] Israel, tras haber neutralizado muchas de las amenazas de los grupos aliados de Irán cerca de sus fronteras, está decidido a impedir que la República Islámica logre capacidad armamentista nuclear. La semana pasada, altos funcionarios israelíes subrayaron esta urgencia en términos inequívocos:

“El programa nuclear de Irán debería haberse abordado hace mucho tiempo”, advirtió recientemente una fuente israelí de alto nivel. Los funcionarios israelíes siguen convencidos de que Teherán estará en condiciones de enriquecer suficiente uranio 233 [sic] para producir varias armas de fisión antes de que termine este mes, y que se necesita actuar con urgencia. Un destacado político israelí en Jerusalén dijo al periódico británico The Sun que “ahora es más importante que nunca detener la ambición nuclear de Jameneí”, y añadió: “no se trata solo de una insistencia descabellada, sino de algo sumamente importante para la estabilidad de Israel y del mundo.” ^[13] [Traducido]

El 14 de abril, Trump enfatizó la urgencia, acusando a Irán de usar las conversaciones del fin de semana para ganar tiempo. Emitió una severa advertencia, amenazando implícitamente con actuar al decir sobre Irán y las armas nucleares: “no van a tener una”.

“Irán tiene que olvidarse del concepto de arma nuclear. No pueden tener un arma nuclear”, sostuvo Trump.

Cuando se le preguntó si una posible respuesta podría incluir ataques contra las instalaciones nucleares iraníes, el mandatario republicano replicó: “Por supuesto que sí”.

Trump dijo que los iraníes necesitan moverse rápido para evitar una respuesta dura porque “están bastante cerca” de desarrollar un arma nuclear.^[14] 

Los ángeles que una vez estuvieron atados junto al Éufrates ahora han sido desatados, según la profecía de la sexta trompeta,^[15] tomando sus posiciones mientras se acumulan nubes de tormenta y los vientos de guerra se intensifican rápidamente. Estos acontecimientos no dejan mucho tiempo.

Al mirar hacia los relojes celestiales durante estos momentos proféticos intensos, vemos al sol atravesando la constelación de Piscis. Ingresó el 12 de marzo, cuando Irán recibió la carta de Trump, en la que advirtió sobre una acción militar^[16] a menos que se llegara a un acuerdo dentro de dos meses. El sol permanece en Piscis hasta el 18 de abril de 2025.

Esto es significativo, ya que Piscis es el ángel en el “extremo de la tierra” del equinoccio de marzo, uno de aquellos que fueron retenidos para no causar daño hasta que los siervos de Dios fueran sellados.^[17] Estrechamente ligados a la cosecha de Dios, estos ángeles fueron atados por la oración de los santos en 2016 y ahora han sido desatados. Por lo tanto, cuando estos ángeles comienzan ahora a herir, al desatarse los vientos de la Tercera Guerra Mundial,^[18] es evidencia inequívoca de que los 144.000 han sido sellados, lo cual anuncia la inminente cosecha de Dios.

Además, ya habíamos señalado que la alineación de la luna con el área del templo el 18 de abril—el mismo día en que el sol sale de Piscis—marca el llamado a meter la hoz para segar el buen grano. ¿Podría ser en torno a esa fecha cuando se alcance el punto de ebullición en la crisis con Irán, despertando al pueblo de Dios a la realidad del fin de los tiempos? El tiempo lo dirá, pero notablemente, el sol entra entonces en Aries, el cordero—una constelación apropiada para la cosecha del trigo, que simboliza a los 144.000 que siguen al Cordero de Dios.

Estos son los que no fueron contaminados con mujeres; porque son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que Él va. (Apocalipsis 14:4)

La guía de Dios en la comprensión de la aplicación de Su palabra profética brilla de manera notable en nuestro estudio de la tercera trompeta. Citando del artículo de 2017, La lumbrera al Edén:

¡La tercera trompeta da inicio al fuerte clamor del Cuarto Ángel! Los textos de Apocalipsis 14:13-19 corren paralelos a los textos de las trompetas. Así, Apocalipsis 14:15 pertenece a la tercera trompeta:

Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura. (Apocalipsis 14:15)

Esta es la primera vez en los textos de la cosecha que un ángel clama a gran voz. Sólo hay otro ángel con una gran voz. En la sexta trompeta, él da el anuncio para la vendimia de las malas uvas; ese es el fin de la gracia.

Esta fue la tercera trompeta sonora con su señal celestial— una “gran estrella del cielo, ardiendo como una antorcha.”^[19] Por la guía del Espíritu Santo a través de un estudio extraordinario, discernimos cómo “cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas”, directamente sobre la ciudad de Jorramchar, Irán. Ahora, ocho años después de esa advertencia durante el primer mandato de Trump, la amenaza que anunció se cierne más grande que nunca.

El reloj de Orión, que reveló el tiempo de las trompetas en 2017, mostró cómo “la tercera y la sexta trompetas están conectadas de cierta manera.”^[20] Esta conexión ahora se hace más clara. El segundo ay, anunciado por la sexta trompeta, involucra a actores señalados por la tercera trompeta: Irán y, de manera indirecta, al ángel de la siega que recoge el trigo. Estos eventos fueron profetizados de forma independiente para este mes lunar, que comenzó con el 70º Jubileo. El Señor está a punto de completar Su obra final en la tierra.

Porque Él consumará la obra, y la acortará en justicia, porque obra abreviada hará el Señor sobre la tierra. (Romanos 9:28)

Como se citó anteriormente, Orión indicó que la sexta trompeta abarcaría el fin del tiempo de la gracia y el comienzo de la vendimia. Ahora, mientras el fuego y el humo del segundo ay dan paso al azufre, la era de gracia del mundo concluirá efectivamente en el tiempo señalado por la sexta trompeta. La palabra de Dios no volverá vacía, sino que cumplirá Su propósito.^[21] Que el reino de Dios recoja una cosecha abundante mientras todos disciernen la obra del Señor en esta hora. Que permanezcas firme en la fe que Jesús busca en Su regreso.

¿Y no cobrará Dios venganza por sus escogidos, que claman a Él día y noche, aunque sea longánimo para con ellos? Os digo que pronto cobrará venganza por ellos. Pero cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará fe en la tierra? (Lucas 18:7,8)

Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin un predicador? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio de la paz, que predican el evangelio de los bienes! Mas no todos obedecieron al evangelio, pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Así que la fe viene por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. (Romanos 10:13-17)