La señal del Hijo del hombre adquiere mayor significado a la luz de la guerra en el cielo descrita en Apocalipsis 12. En este artículo, seguiremos a la mujer a través del tiempo y veremos cómo luchó el dragón, y cómo la señal del Hijo del hombre se relaciona con la profecía para una sorprendente aplicación al final de los tiempos que nunca antes habías considerado. Observa cómo están representados los dos bandos en el cielo:

Esta batalla se describe en la posición más culminante en el centro de todo el libro de Apocalipsis: el capítulo 12. Cada cristiano que vio la señal de la mujer el 23 de septiembre de 2017 debe reevaluar si entiende el significado de su experiencia. Muchos se decepcionaron porque no fueron arrebatados y no entendieron el verdadero significado de esa señal. Al leer, Apocalipsis 12 cobrará vida hermosamente al comenzar a entender la salvación del Señor, tanto pasada como presente.

Todo se reduce a la cuestión de conocer a Dios. Cuando Dios habla a través de los cielos, ¿entiendes lo que está diciendo?

Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. (Apocalipsis 12:1)

La mujer de Apocalipsis 12 representa al pueblo de Dios a través del tiempo, comenzando con los judíos (representados con la luna como su fundamento), continuando con la iglesia cristiana (de ahí el sol como su vestimenta de justicia por la fe en Cristo), y finalmente una última generación de 144.000 reyes y sacerdotes (de ahí la corona de 12 estrellas, una para cada “tribu”).^[1] El primer elemento importante en la historia de esta mujer es dar a luz a un hijo varón que puede (después de leer más en el capítulo) ser identificado como Jesucristo.

Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. (Apocalipsis 12:2)

Luego, la Biblia amplía la historia para incluir al enemigo de la iglesia:

También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; (Apocalipsis 12:3)

Este dragón representa a Satanás, a través de quien comenzó el conflicto de los siglos, que resultó en que un tercio de los ángeles desertaran de Dios y se pusieran del lado de Satanás:

y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. (Apocalipsis 12:4)

La señal del dragón también se puede entender,^[2] y había señales en el cielo sobre este dragón poco después de la señal de la mujer, como se muestra en el vídeo El capitán de las huestes. Pero ¿Por qué este drama profético, ilustrado en parte por la señal del 23 de septiembre de 2017, se manifiesta en señales en nuestra generación, a pesar de que Jesús nació hace mucho tiempo? Como todo cristiano sabe, la batalla contra Satanás todavía está librándose, y cada cristiano tiene una parte en la lucha contra él con la armadura de Cristo.^[3] Entonces, en cierto sentido, el nacimiento de Jesucristo en este relato profético de la experiencia histórica de la iglesia se aplica no solo al tiempo de Jesús sino a la iglesia similar a Cristo en esta generación. Es ahora, a medida que suceden estas señales, que Él va a gobernar el mundo con vara de hierro:

Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. (Apocalipsis 12:5)

Aparentemente, esto está hablando de Jesús, quien fue literalmente “arrebatado” a Dios cuando ascendió al cielo diez días antes de Pentecostés. Para cerrar el contexto histórico, la profecía describe lo que sucedió con la mujer después del tiempo de Cristo:

Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. (Apocalipsis 12:6)

Clásicamente, los protestantes han entendido durante mucho tiempo que los 1260 días de esta profecía apuntaban a los 1260 años de supremacía papal desde el momento en que el Imperio Romano papal asumió su poder supremo sobre los reyes de la tierra en el año 538 d.C., hasta que el papado cayó en el año 1798.^[4] Fue durante este tiempo cuando la mujer—el pueblo fiel de Dios—huyó de la persecución a zonas despobladas.

Es especialmente importante observar, sin embargo, que la huida más famosa de la mujer sucedió solo hacia el final de ese marco de tiempo de persecución. Ella huyó al entonces desierto de América cuando el Mayflower salió de Inglaterra en 1620, muy tarde en el marco profético. Este punto crucial, que es difícil de explicar en el contexto histórico, exige una comprensión más profunda de la profecía de Apocalipsis 12:1-6.

Historia pasada como profecía futura

Es obvio que la aparición de la señal de la mujer el 23 de septiembre de 2017, NO fue una profecía del nacimiento de Cristo. (Sería dos milenios tarde para eso). Esto plantea la pregunta, ¿por qué Dios orquestó esa gran maravilla para nosotros en esta era? ¿Podría ser que esta profecía no sólo se aplique al tiempo mucho antes de la señal de la mujer, sino que conlleve un significado profético más profundo especialmente para nosotros después de la señal de la mujer?

Las características que llevaron a los protestantes a interpretar al hijo varón como Jesucristo no son del todo inequívocas. Por ejemplo, no es sólo Jesucristo quien gobierna con vara de hierro. Considera la profecía a la iglesia de Tiatira:

Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; (Apocalipsis 2:26-27)

Otro ejemplo: el rapto de la iglesia también es un “arrebatamiento” como la forma en que este hijo fue “arrebatado para Dios”. Sin negar la aplicación histórica de estos versículos, también es posible interpretar que el hijo varón representa la última generación del pueblo de Dios en la tierra.

Finalmente, lo que NO se dice también es significativo. En ninguna parte del capítulo la profecía menciona que este hijo fue muerto. Omitir esta característica más definitiva del Salvador de la profecía es un indicio evidente de que la interpretación más completa es más abarcadora que equiparar al hijo varón únicamente con Jesucristo. Para entender mejor, podemos echar un vistazo al último versículo del capítulo, que expresa la perspectiva bíblica sobre la progenie humana, así como su aplicación espiritual:

Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. (Apocalipsis 12:17)

A los ojos de Dios, un hijo varón (el portador del cromosoma Y único) define el linaje. Son los rasgos genéticos en la simiente los que determinan las características físicas de grupos enteros de personas. Del mismo modo, el versículo anterior se basa en este concepto metafóricamente para decir que todos los que tienen el ADN espiritual de Jesús, que guardan Su ley de forma innata, son parte de su linaje espiritual. Por lo tanto, aunque es ciertamente válido interpretar que el hijo varón se refiere a Cristo como el Precursor y Cabeza de la iglesia, también se puede entender que abarca a los 144.000 semejantes a Cristo que comparten Su ADN espiritual y están destinados a convertirse en reyes y sacerdotes para gobernar con Cristo sobre las naciones.

Con esta perspectiva en mente, podemos comenzar a entender la doble aplicación de la profecía. En la primera aplicación, el período de tiempo de 1260 años de persecución papal dio paso al gran despertar del advenimiento de las décadas de 1830 y 1840, lo que significó que en la gran escala del tiempo, el mundo entró en “el tiempo del fin”. Sin embargo, otra aplicación literal aún no se aplica a la iglesia moderna, y eso se puede ver claramente cuando reanudamos la profecía:

Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. (Apocalipsis 12:7-9)

Si bien esto ciertamente describe la caída de Lucifer, también describe un evento más moderno: la encarnación de Satanás en el cuerpo del Papa Francisco. Hemos escrito una serie de artículos sobre este tema en nuestra serie titulada Tras líneas enemigas: Francisco Romano, pero una revisión reciente de su pontificado por los propios católicos lo resume bastante bien. Para citar directamente de un vídeo que celebra sus 10 años en el trono:

Memorablemente, cuando se le hizo la pregunta aparentemente simple que iniciaría la conversación, “¿Quién es Jorge Mario Bergoglio?”, El papa respondió: “Soy un pecador. Esta es la definición más precisa. No es una figura retórica, un género literario. Soy un pecador”. [Traducido]

Entonces, en sus propias palabras, el Papa Francisco se llama a sí mismo “el inicuo” bíblico como la cabeza de la iglesia católica. Su auto identificación atrae a todos los que quieren excusar su propio pecado, pero es antitética a lo que la Biblia enseña sobre el carácter de Jesús y el propósito por el cual murió, que era purificarnos del pecado. El papa no dio esperanza. Él no dijo: “Soy un pecador salvado por Jesús”, o “Yo era un pecador, pero Jesús me cambió; Él se identifica rotunda e inequívocamente con el pecado.

En la elección del Papa Francisco el 13 de marzo de 2013, el Colegio de Cardenales llevó a Satanás al trono de la iglesia católica. Para que eso sucediera, Satanás tenía que morar (o poseer) el “cadáver” (como juran los jesuitas). Incluso muchos notaron que un rayo había caído sobre el Vaticano en anticipación de su elección, lo cual es una señal que Jesús asoció directamente con la caída de Satanás:

Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. (Lucas 10:18)

Si, como apenas estamos empezando a ver, la profecía de Apocalipsis 12 se aplica a los 144.000 de esta generación, entonces los 144.000 semejantes a Cristo también pueden decir con Cristo: “Vimos a Satanás como un rayo caer del cielo” cuando se encarnó en el Papa Francisco. La encarnación implica una restricción del reino de los espíritus; Es una pérdida de “alas”. Satanás se limitó a un cuerpo físico (es por eso que prefiere dar sus mensajes más importantes mientras vuela a 30,000 pies; es lo más cerca que puede llegar a recuperar sus alas. Además, después de que Satanás fue expulsado, dice en los versículos de Apocalipsis citados anteriormente que él “engaña al mundo entero”. Esto también se ha desarrollado en nuestro tiempo, ya que el Papa Francisco ha trabajado públicamente promoviendo la agenda de vacunación, y también entre bastidores en los consejos de los que el público nunca se entera. Así es como engaña al mundo entero a través de hechicerías (productos farmacéuticos). ¿Ves cómo la profecía combina los temas de épocas pasadas en una historia que se está desarrollando hoy?

Continuando con el siguiente versículo de la historia:

Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. (Apocalipsis 12:10)

Estas acusaciones formales revelan que se está describiendo una escena judicial. Mientras los procedimientos judiciales sobre los casos de los muertos llegaban a su fin, comenzó otra fase: el juicio de los vivos. Esta gran voz y este cambio en los procedimientos de la corte celestial son indicativos del juicio de los vivos, cuyos relojes empezaron a correr en 2014, el año después de la encarnación de Satanás. Fue en 2014 que el reloj de la sala del tribunal celestial completó su círculo completo. En otras palabras, llegó el momento de probar la generación final, los que estarían vivos en la tierra para ver a Jesús regresar, el remanente de Su simiente como lo indica la profecía.

El verdadero amor es como una semilla plantada

¿Qué necesitarías para poder probar el carácter de la generación final? Primero, necesitarías identificar o caracterizar a aquellos (los 144.000) que deberían pasar la prueba. O, para decirlo de otra manera, se debe establecer: “¿Cuáles son los criterios de prueba?” Este es el tema del siguiente versículo:

Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. (Apocalipsis 12:11)

El texto describe cómo su victoria se manifestaría en esta generación—no amarían sus vidas hasta la muerte. Esto nos lleva al sacrificio de Filadelfia en 2016, cuando la iglesia hizo el sacrificio en oración formal para pedir que aunque era tiempo para el rapto, Jesús no regresara por los que estaban listos para el arrebatamiento hasta que más personas que todavía eran alcanzables pudieran ser alcanzadas para completar el número. ¡La profundidad de esto solo puede ser apreciada cuando te pones en los zapatos de aquellos que oraron esa oración! ¿Cuánto arriesgarías voluntariamente, para luchar por la salvación de más almas? Tu respuesta refleja tu “preparación para el rapto”. ¿Estarías dispuesto a renunciar a un rapto temprano para ayudar a salvar a otros que finalmente podrían despertar cuando llegue el tiempo de angustia, o tomarías el escape fácil?

Estas son preguntas profundas, y en el fondo de esto está la comprensión de que sacrificarse para salvar a otros podría costar tu propia vida eterna. Se dice que antes de señalar el pecado en otra persona, debes estar listo para dar tu vida por ellos. Ese es el riesgo involucrado en la lucha contra Satanás en la batalla por las almas, y son solo aquellos que están dispuestos a correr ese riesgo por el bien de Dios, confiando completamente en Él, quienes están profetizados para vencer “por la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos”. No es solo un cliché: vencer por la sangre de Cristo significa aprender de Su voluntad de dar Su vida, potencialmente para siempre, para dar la oportunidad de salvación a otros. Lo que significa vencer por la sangre del Cordero se explica en el resto del versículo: significa una disposición a sacrificar no solo hasta el punto de la muerte, sino incluso hasta el punto de LA muerte (la segunda muerte, la muerte eterna).^[5] El verdadero amor es ofrecer tu lugar en el cielo a alguien que no tiene lugar allí.

Ahora, con ese tipo de amor que comenzó a palpitar en el corazón de la iglesia en 2016, nos adelantamos a 2017, el año de la señal de la mujer que da a luz. Lee La simiente de la virgen para entender cómo Virgo fue “inseminada” exactamente en la fecha del rapto al que la iglesia de la Granja Nube Blanca renunció:

Es la simiente de Cristo echando raíces en la iglesia. Es Su amor implantado en ella. Él es la Simiente que tuvo que morir y ser enterrado para no estar solo, como Él expresó en la parábola:

De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. (Juan 12:24)

La parábola del solitario grano de trigo dice mucho más. Dice que el “mucho fruto” (los muchos cristianos que estarán en el cielo por causa de Cristo) también son granos de trigo. Tienen la misma genética, el mismo amor, la misma naturaleza. Toda persona conocedora de la salud alimentaria sabe que solo las semillas que brotarían cuando se les diera la oportunidad son buenas semillas. Una semilla que no brota es una semilla muerta, careciendo de propiedades vitales. Esto significa que los cristianos vivos y amorosos deben tener la misma naturaleza que si se plantan en la tierra, si se les da la oportunidad de sacrificarse, darían sus vidas fácilmente para producir mucho fruto.

Con esta cualidad del cristianismo habiendo sido sembrada en la iglesia en 2016, el cielo podría regocijarse. ¡Esto es lo que Jesús estaba esperando! Él estaba esperando que esa calidad de Su amor se reflejara en Su iglesia— y no sólo en unos casos aislados.

Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. (Apocalipsis 12:12)

Debido a que ese hito se alcanzó en 2016, Satanás pudo ver que su tiempo era corto. El carácter manifestado por la iglesia tiene mucho valor en los reinos celestiales.

Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. (Apocalipsis 12:13)

¿Ves por qué el hijo varón está tan identificado con Cristo? Hoy, representa a los 144.000 semejantes a Cristo que pertenecen a Su linaje espiritual de amor fraternal y sacrificial. Y ahora la iglesia se enfrenta a la persecución como nunca antes. La oración de 2016 fue por siete años más, y de hecho, aquí en 2023 hemos llegado al final de esos siete años y Satanás lo sabe. Es por eso que está haciendo Su movimiento ahora para esclavizar al mundo con las CBDCs [inglés] y librar a la tierra de sus oponentes, y es por eso que trabajó tan duro para preparar a las masas en los años intermedios. Aquellos que comprometieron su ADN con vacunas de terapia genética solo para “volver a la normalidad” han demostrado que aceptarán cualquier cosa, incluso la nueva forma de esclavitud de “no poseer nada y ser feliz”. Pero Dios ha hecho provisión para la iglesia; con cada tentación, Él provee una vía de escape.^[6] 

¡Quién me diese alas como de paloma!

Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. (Apocalipsis 12:14)

Los protestantes han asociado clásicamente las alas de la gran águila con los Estados Unidos de América, que es la tierra principal a la que históricamente huyeron. Sin embargo, la única manera de encajar un “tiempo, tiempos y medio tiempo” profético (es decir, 1260 años literales) en la línea de tiempo de la historia desde que la profecía fue dada es combinarlo con los “mil doscientos sesenta días” mencionados anteriormente en el capítulo, y nuevamente llegamos a la aparente contradicción de que la mujer huye a una tierra que ni siquiera había sido descubierta todavía. Y cuando los protestantes huyeron, no fue con alas , (ni siquiera dadas por el “águila” de los Estados Unidos), sino que tomaron barcos por su propia iniciativa y gasto (navegando, no volando). Las dificultades con la interpretación clásica sugieren una vez más que un cumplimiento literal de tres años y medio siempre estaba esperando desarrollarse después de que los largos siglos nos llevaran a la generación actual.

Sin embargo, sigue siendo valioso entender cómo resolver el dilema clásico. La huida protestante de Europa no ocurrió durante la Edad Media, cuando comenzó la persecución papal (aunque pequeños grupos huyeron a refugios en regiones silvestres dentro de Europa). La iglesia sufrió mucho. Ella trabajó duro para luchar contra la dirección satánica del papado. Lutero y toda la línea de reformadores intentaron, como su nombre lo dice, “reformar” la iglesia bajo el papado. Fue solo hacia el final de esos largos 1260 años que finalmente zarpó, arriesgando la vida y la integridad física en alta mar en barcos de madera, porque la persecución era tan dura que no tenía otra opción.

Esto es lo que ha sucedido hoy. Durante varios años la persecución ha ido en aumento y sigue aumentando en los tres años y medio de tiempo literal profetizado para la persecución en esta generación. Conociendo la señal del Hijo del Hombre y que el fin de la persecución vendrá cuando Jesús regrese el 27 de mayo de 2024, podemos hacer los cálculos para entender precisamente cuál es la contraparte de hoy a la persecución papal de la Edad Media.

Restando 1260 días del 27 de mayo de 2024, nos lleva de vuelta al 14 de diciembre de 2020. Una búsqueda rápida revela el significado de esa fecha, y qué persecución comenzó en esta generación:

“Creo que esta es el arma que pondrá fin a esta guerra.” Andrew Cuomo, Gobernador de Nueva York

Precisamente el lunes 14 de diciembre de 2020, Sandra Lindsay se convirtió en la primera estadounidense en recibir la vacuna contra el coronavirus fuera de un ensayo clínico. Apropiadamente descrita como “el arma que pondrá fin a esta guerra”, Satanás comenzó su campaña para destruir el ADN de los hijos de Dios con jeringas de vacunas como sus armas. Esta persecución se extendió por todo el mundo a medida que continuaba la producción de vacunas, hasta que finalmente empeoró tanto en algunas áreas que los miembros de nuestra iglesia literalmente tuvieron que huir. Si no hubieran huido, habrían estado sujetos a la vacunación obligatoria.

Y esta vez, su vuelo fue literalmente en “alas” (de un avión) que fueron “dadas a ellos” (es decir, pagadas por su familia de la iglesia). Tuvieron que separarse de sus seres queridos y pertenencias, soportar dificultades, inseguridad y hacer frente a idiomas extranjeros, todo antes de llegar a su destino donde serían alimentados. Y nuevamente, siguiendo el patrón de la huida protestante de la persecución papal en Europa, este vuelo no ocurrió el día 1 cuando Sandra Lindsay fue vacunada, sino más tarde en el período de tres años y medio cuando la persecución se puso tan mal que no había alternativa.^[7] 

¿Cómo es para ti? ¿Qué tan mal se pondrá antes de que tú también debas huir? Incluso si no tienes forma de huir físicamente, también hay un aspecto espiritual en esto. A la mujer (o iglesia) se le dieron dos alas de un águila GRANDE. El águila es el rey del cielo y es uno de los símbolos de nuestro Señor. Pero en la señal del Hijo del hombre, ninguna de las tres representaciones de Jesús tiene la forma de un águila:

Sin embargo, lo que vemos volando con dos alas es la paloma del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el representante de Jesucristo, y el omnipresente que mora en la iglesia. Las aves en general simbolizan seres espirituales. Si Jesús ya está representado a menudo por un águila, como es el caso de la constelación estelar de Aquila, por ejemplo, entonces sería lógico que la “gran” águila represente al Espíritu Santo que es la Divinidad despojada de la humanidad.

Esto es profundo, porque significa que, en un sentido espiritual, a todos los que admiran esta señal en el cielo y creen en lo que revela, se les “dan las alas” de este gran Rey del aire, y pueden recibir el bautismo en la muerte de Cristo del que la paloma da testimonio. Cuando entiendes el sacrificio de Jesús, cuando aceptas Su sacrificio por ti, no solo “Gracias, Jesús, por morir para que yo no tenga que hacerlo”, sino una recepción profunda de Su sacrificio, recibir Su naturaleza, Su mente, como recibir Su simiente en tu cuerpo, para que nazcas de nuevo. Entonces, a uno por quien Jesús murió, le dirás igualmente: “¡Yo moriría por ti!”.

Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. (Mateo 25:40)

No puedes arriesgar tu vida por Jesús, literalmente, pero puedes arriesgar tu vida por Sus hermanos, aquellos que no han recibido la vacuna de ADN y todavía están en el linaje humano que el Creador hizo. En el próximo régimen de CBDC, seguramente habrá oportunidad de alimentar, dar de beber, alojar, vestir y tratar las enfermedades de aquellos que están sufriendo porque prefieren soportar dificultades que deshonrar a su Creador al recibir el ADN de Satanás. ¿Cuánto arriesgarías por Cristo, conociendo Sus palabras: “En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”? ¿Cuán minucioso, cuán inmerso es tu bautismo en Su sangre?

El río

En la sección anterior, estudiamos cómo la mujer “voló” (huyó) al desierto. Históricamente, los protestantes han reconocido que, dado que un desierto es un lugar escasamente poblado, simboliza una región con una densidad de población más baja en contraste con el mar de pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas, como lo define la Biblia.^[8] Esto encaja con la interpretación clásica de que la iglesia huyó de la persecución papal a las Américas, especialmente a América del Norte. En la aplicación moderna, sin embargo, las partes de América del Norte que son propicias para vivir ya no están escasamente pobladas. El siguiente versículo en la historia de Apocalipsis 12 refleja esto en el hecho de que Satanás envía aguas (multitudes de personas) tras la iglesia:

Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. (Apocalipsis 12:15)

Es bastante inusual que una serpiente escupa agua, pero la Biblia habla en el lenguaje del cielo. Cuando miramos en los cielos a la señal del Hijo del hombre, vemos una representación visual de exactamente lo que dice la Biblia:

Cetus, el Leviatán, esa antigua serpiente de los mares, está vomitando agua sucia para contaminar el río de la vida. Esto tiene un significado profundo. El río se refiere a la genética de la vida en la sangre de Cristo, por lo que las aguas sucias se refieren a la vacunación de ADN que contamina el código de la vida, que es simbolizado por Eridanus como el río de la vida. Satanás quiere arrasar con los hijos de Dios por medio de la vacunación. Esta persecución comenzó, como vimos anteriormente, el 14 de diciembre de 2020, cuando se administró la primera vacuna contra el coronavirus fuera de los ensayos clínicos en América del Norte, en el desierto profético. Así que la profecía está revisando o reformulando lo que sucedió en el tiempo, tiempos y medio tiempo. Al comienzo de ese tiempo fue cuando las aguas envenenadas de Cetus como la serpiente tocaron por primera vez la tierra.

Sin embargo, el camino de escape de Dios permitió que la iglesia sobreviviera:

Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. (Apocalipsis 12:16)

En el contexto de los cielos, la “tierra” de este versículo puede entenderse por sus características: ayuda a la mujer, tiene una boca (que se abre), traga agua, todas estas son características de la “ballena” de Jonás que está formada por las trayectorias de los cometas. La ballena ayuda al figurativo Jonás: abre su boca tal como lo muestra la señal en el cielo, y se traga el río (y Jonás con él para protegerlo). Entonces, aquellos que han recibido el bautismo de Cristo y han escuchado el testimonio de la paloma celestial, que han huido de Satanás y su vacunación, estos están protegidos en el corazón de Jesús, tal como Él lo estuvo en el corazón de la tierra.

Porque como estuvo Jonás en el vientre de la ballena tres días y tres noches; así estará el Hijo del Hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra. (Mateo 12:40 RVG)

O, podríamos decirlo al revés: Porque así como el Hijo del hombre estaba en el corazón de la tierra, así los Jonás de hoy son rescatados en el vientre de la ballena. El sufrimiento de Cristo hizo posible vencer a Satanás.

Volviendo a la aplicación terrenal, el rescate de “Jonás” tuvo lugar cuando nuestros miembros perseguidos huyeron y finalmente llegaron a la tierra de Paraguay, que está en el centro de la tierra, el país que los ayudó a escapar de la avalancha de vacunación de ADN que los perseguía en Europa. Lo que se muestra en el cielo y lo que sucedió en la tierra es complementario,^[9] y estas cosas son un ejemplo para ti.

La señal del Hijo del hombre comenzó en marzo de 2023, cuando los bancos comenzaron a colapsar del 5 al 12 de marzo, en anticipación de una era de las CBDC, lo que a su vez hará imposible vivir sin convertirse en un esclavo de Satanás. La ballena rescatista llega justo a tiempo para rescatarte del rey del mar, que es Leviatán (o Cetus en los cielos). Entonces, las dos “ballenas” corresponden a la tierra y el mar, las américas vs. Europa.

Ya hemos mencionado cómo América del Norte ya no está escasamente poblada. América del Sur, sin embargo, todavía se ajusta a la profecía, y es el único lugar que queda que puede considerarse el desierto profético. En el centro de América del Sur, Paraguay sin litoral en particular es uno de los países menos poblados, siendo también aquel a donde huyeron nuestros hermanos, y uno que cumple muchas características de la profecía.^[10] 

En el contexto de los presentes versículos, Paraguay es un país pequeño que tiene vastas regiones de densidad de población extremadamente escasa. Algunos otros países más cercanos al ecuador o en los climas extremadamente fríos del sur también están muy escasamente poblados, pero este es solo un criterio dado por la profecía; los otros criterios enfocarán la búsqueda aún más.

En particular, la Biblia habla de la tierra abriendo su boca y tragando el rio. La forma en que la tierra absorbe el agua es en el ciclo normal de lluvia, que aterriza en la tierra y se filtra hacia la tierra o se escurre desde la superficie hacia los arroyos y ríos. Debajo de Paraguay se encuentra el Acuífero Guaraní, el acuífero más grande de América (y el segundo más grande del mundo). Los acuíferos son depósitos subterráneos de agua que son cargados por la lluvia y los ríos.

Apropiadamente, la principal característica y atracción de las Cataratas del Iguazú, una de las cataratas más grandes del mundo, se llama “Garganta del diablo”. En otras palabras, aquí es donde el dragón echa de su boca el río tras la mujer. Curiosamente, las cataratas, que una vez pertenecieron a los pueblos guaraníes de Paraguay, ahora son parte de Argentina, la tierra del propio papa serpiente.

Pero eso no es todo. El acuífero Guaraní acumula precipitaciones de toda la cuenca del Río de la Plata, que recoge (o traga) toda esa agua de la Garganta del diablo, así como toda el agua de lluvia de toda la cuenca, que representa una cuarta parte del continente y es la segunda en tamaño después de la cuenca amazónica. Paraguay es el único país escasamente poblado que se encuentra dentro de los límites de la cuenca del Río de la Plata, ¡que se traga el agua de la Garganta del diablo!

Bautizados en el ejército de Cristo

Nuestros hermanos vinieron al lugar correcto, donde la tierra ayuda a la mujer. Pero esto también significa que las enseñanzas espirituales desde este lugar profético, específicamente la señal del Hijo del hombre, son la ayuda espiritual para la iglesia mundial en un momento como este, cuando Satanás está tratando de destruir su simiente. En el centro de la tierra profética está el vasto acuífero del agua dulce del Espíritu Santo, la paloma enviada por el cielo. El vientre de la ballena es el refugio de protección hasta el fin de los 1260 días el 27 de mayo de 2024, hasta que se haya ganado la última batalla, la batalla de Armagedón.

Según la fuente principal de Google:^[11] 

El nombre Paraguay se deriva de la palabra guaraní “par” que significa río, y “guay”, que significa “este lado”.

Esto significaría que Paraguay es la tierra de “este lado” del río. Esta noción de escoger un lado también alude a otro significado de la palabra guay, que es “guerra”. En otras palabras, Paraguay es el país de la “guerra fluvial”, tal como lo indica la profecía de Apocalipsis 12 en conexión con los cielos. Así, Paraguay es nombrado como el sitio del remanente que está en guerra contra el dragón.

Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. (Apocalipsis 12:17)

Este último versículo está en conexión quiástica con el primer versículo sobre la mujer con doce estrellas en su corona. Este remanente de su simiente son las estrellas de su corona. Curiosamente, se cree que otra etimología para el nombre guai en Paraguay significa “corona”,^[12] señalando a esto como la tierra del remanente de la simiente de la mujer con la corona de doce estrellas.

También se cree que la última y en Paraguay representa la palabra guaraní para “agua”. Esto alude al bautismo en agua de Jesucristo representado en la señal del Hijo del hombre, que es el ejemplo (y requisito^[13]) para todos los cristianos. De hecho, un sitio de etimología incluso dice que guay significa “nacido”, por lo que el nombre Paraguay puede significar literalmente “nacido del agua”.^[14] 

También se decía que el nombre era el de un cacique local, el líder de una tribu. Aquellos que han leído El Misterio de la Ciudad Santa podrían apreciar a quién indica: a saber, el creador de este sitio web quien siguió el llamado sacrificial del Señor para establecer este ministerio en Paraguay, y a quien Dios usó para compartir las asombrosas verdades presentes de la palabra de Dios.^[15] Corroborando ese significado, la palabra Paraguay, que ya hemos visto que incluye el significado de una corona, puede entenderse en otra etimología como una corona de plumas,^[16] es decir, el tocado de un cacique. Esto da un significado añadido al tocado falso que llevaba el Papa Francisco durante su visita a una tribu indígena americana en Canadá.^[17] Incluso algunos de los nativos reconocieron que se trataba de un acto de usurpación.^[18] 

A medida que nos dirigimos a la batalla final con Satanás para pelear la guerra pacífica por el honor de Dios, te instamos a que te alistes de todo corazón en Su servicio. ¿Qué te detiene ahora? Si se trata de cosas materiales, pronto perecerán. Si es gente, pronto se volverán contra ti. Si es conveniencia, la vida solo se volverá más difícil.

Dios ha mostrado que Él tiene un lugar en esta tierra que Él ha preparado con el propósito de nutrir a todos aquellos que le pertenecen, que se han mantenido puros y sin mancha. Él ha demostrado que Él tiene un “cacique” designado a quien Él ha dado la corona de plumas, una unción especial del Espíritu Santo, para proporcionar alimento espiritual que te sostendrá hasta que se gane la batalla.

Te invitamos a considerar la “Misión: Imposible” que Dios tiene para ti (pero con Dios, todas las cosas son posibles). Considera ¿dónde puede encontrarse la corona con las plumas de la “gran águila”, en contraste con la que lleva el Papa Francisco?¿Bebes profundamente de las aguas del bautismo de Cristo? A medida que la tormenta comienza a incrementarse y el mar comienza a agitarse, ¿te encuentras permaneciendo seguro en el vientre de la ballena? ¿Serás salvo por Aquel que tragó el agua envenenada de Satanás por ti, tomando la muerte en tu lugar? ¡No esperes! Encomienda (o vuelve a encomendar) tu vida al Rey y redobla tus esfuerzos para trabajar para alcanzar hasta la última alma con la sangre salvadora de Jesucristo.

Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. (Marcos 8:35)

Dirige los ojos hacia arriba para contemplar la señal del Hijo del hombre en el cielo, y deja que la gloria de Su rostro te llene con la seguridad de Su amor.