La segunda plaga parece convertirse en una lección para aumentar la paciencia de los santos^[1]. Como escribí al principio de mi último corto artículo, esta vez no quisimos esperar hasta casi el final del tiempo central de la segunda plaga para compartir con ustedes nuestros pensamientos sobre su cumplimiento. Como intérpretes de la Biblia, miramos el reloj de Dios, leemos el tiempo de la segunda plaga para el 2 de octubre de 2018, y luego tenemos que comprobar en las noticias qué evento encaja con el texto bíblico, si es que uno lo entiende simbólicamente, porque sólo esa es la manera correcta para interpretar un libro profético como el Apocalipsis que fue transmitido al apóstol Juan.

No hubo nada que realmente “sacudiera al mundo” en esa fecha, excepto la aparente confirmación de nuestras sospechas de que podría ser una tormenta que se avecina de los radicales de derecha como los neonazis, que están atormentando bastante a los países en los que se han afianzado. Pero como suele ocurrir, tuvimos que esperar unos días hasta que quedó claro lo que realmente había sucedido el 2 de octubre, que pondría al mundo en conmoción.

Esta vez habían pasado incluso cinco días, porque fue hasta el domingo 7 de octubre que apareció en el mar europeo, la noticia de la sangre de un hombre muerto: el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado de su propio país, pero en Estambul, en territorio turco y aún en Europa, porque la frontera geográfica del continente pasa a través de Estambul y el consulado de Arabia Saudita se encuentra en el lado occidental del estrecho del Bósforo.

El periodista, que fue un crítico del régimen, trabajó para el Washington Post, un gran periódico estadounidense que también ha ganado prominencia en Internet. Él entró en el consulado de Arabia Saudita en la tarde del 2 de octubre para recoger ciertos documentos—presumiblemente papeles de divorcio— que le habrían permitido casarse con su prometida, que le esperaba delante del consulado. Sin embargo, según ella, nunca volvió a salir de allí. Al menos, no con vida.

Hasta ahora, las autoridades turcas han establecido que fue esperado en su consulado de origen por un grupo de 15 asesinos contratados por el estado, que acababan de llegar a Turquía. Se dice que fue brutalmente asesinado de manera indescriptible y que su cuerpo fue cortado en pedazos y de esta manera fue sacado de la embajada sin ser notado.

Así que hubo mucha sangre exactamente en el día del comienzo de la segunda plaga, como dice la Biblia:

El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y éste se convirtió en sangre como de [KJV en inglés: un hombre] muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar. (Apocalipsis 16:3)

Me gustaría enfatizar que la Biblia habla aquí de la sangre de “un” hombre muerto. Puesto que la Biblia menciona a menudo los números “apocalípticos” de los muertos en exageración simbólica, ésta es una característica muy notable del desencadenante de la segunda plaga, que ahora se ha convertido en realidad. Pero esto no afecta en absoluto el significado simbólico del texto; su sangre, ciertamente no fluyó en el “mar” y convirtió todo el Mediterráneo en sangre, pero la proximidad de la escena del crimen al Bósforo que conecta los dos mares—el Mediterráneo y el Mar Negro—ciertamente no es una coincidencia.

El “mar” del versículo ya fue explicado en detalle como “Europa” en el primer artículo sobre la segunda plaga, así que no lo volveré a hacer aquí. Sin embargo, ¡es notable que el lugar sea la antigua Constantinopla! Para aquellos que no están particularmente familiarizados con la historia del papado y la interpretación protestante de la Biblia, es ciertamente una noticia interesante que hay dos ciudades con siete colinas^[2] en Europa donde los papas reinaron. Cuando la Iglesia Oriental se separó de la Iglesia Occidental, el papa Oriental eligió Constantinopla como sede de su trono blasfemo. Estambul es, por lo tanto, la antigua “Roma del Este” y también se le conocía como tal. Así que Apocalipsis 17:15 en relación con el versículo 1 del mismo capítulo, se aplica a dos ciudades y un continente:

Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera [el papado de las iglesias romanas occidental y oriental], la que está sentada sobre muchas aguas. (Apocalipsis 17:1)

Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas [Europa]. (Apocalipsis 17:15)

No sólo es el “mar” europeo el que está ahora siendo agitado. Hay horror en todo el mundo por la insolencia del “reformador” y príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, también llamado MbS, que supuestamente ordenó el asesinato de este molesto crítico.

El periódico alemán Der Spiegel describe cómo las turbias y brutales maquinaciones de este hombre se convierten en la plaga de Donald Trump y Angela Merkel [Traducido, el énfasis en rojo es mío]:

El hijo salvaje del desierto

A Angela Merkel le gusta elogiar a Arabia Saudita como un ancla de estabilidad en el Medio Oriente. La desaparición del periodista Jamal Khashoggi no es la primera cosa que demuestra que esta imagen es anticuada. El príncipe heredero Mohammed bin Salman tiene la culpa de ello.

El presidente estadounidense Donald Trump o ha apoyado abiertamente todos estos pasos de MbS—como la guerra de Yemen o la ola de arrestos contra los oligarcas—o se ha declarado no responsable—como el bloqueo de Qatar o la disputa con Canadá. Pero ahora, con Khashoggi, la víctima es un hombre que ha vivido en los Estados Unidos durante años y escribe para el “Washington Post”. Por eso, está aumentando la presión sobre Trump y sus secuaces para que ejerzan su influencia en Riad.

Muchos se preguntan a dónde debería llevar esto, cuando se pone de moda para los gobiernos del mundo simplemente cortar en pedazos a los críticos de su régimen y empaquetarlos y se salirse con la suya.

“Estoy profundamente preocupado al escuchar los informes sobre el periodista saudí Jamal Khashoggi. Si es verdad, este es un día trágico. La violencia contra periodistas de todo el mundo es una amenaza para la libertad de prensa y los derechos humanos. El mundo libre merece respuestas”. [Traducción]

Por lo tanto, ¡la libertad de prensa mundial está en peligro y mucho más! Nosotros también somos periodistas, a fin de cuentas, no del Washington Post, sino del Diario Celestial. Y nosotros también somos molestosos “críticos del régimen” que no facilitamos que los globalistas y las mentes maestras como el papa Satanás actúen en la clandestinidad. El hecho de que aún no hayamos sido asesinados es probablemente porque estamos bajo una protección especial de Dios, de lo contrario el “príncipe heredero” del Vaticano nos habría aserrado y cortado en pedazos desde hace mucho tiempo.

¿Está centrada ahora la atención del mundo en Europa (el mar) debido a la sangre de “un” hombre? ¡Definitivamente! Es una pena que cada hombre de la prensa libre ahora tenga que temer por su vida si escribe contra cualquier hombre poderoso. Pero también es una plaga para los amigos de MbS, porque ahora las relaciones con Arabia Saudita tiemblan como rascacielos en un terremoto. Como ya se puede leer en la prensa norteamericana, muchos países tienen que replantear ahora su relación con Arabia Saudita como un poder “estabilizador en el Medio Oriente”. ¿Y qué pasará si este factor estabilizador desaparece? ¿Es una coincidencia que la tercera plaga parezca estar relacionada con los ríos del Edén y, por lo tanto, con el Medio Oriente y países como Irán?

Para no romper con nuestra antigua tradición, me gustaría expresar una suposición que me parece obvia. Estamos sólo al comienzo del tiempo central de la segunda plaga, que se extiende hasta la línea del trono de la tercera plaga, que comienza el 26 de noviembre de 2018. Personalmente, el mar con la sangre de un hombre muerto, que es usualmente negra, me recuerda bastante a la imagen de un derrame de petróleo, como el que se produjo cerca de Córcega. Y como todo niño sabe, después de grandes catástrofes petroleras, estos derrames de petróleo matan a todos los seres vivos que entran en contacto con ellos.

El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y éste se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar. (Apocalipsis 16:3)

Sigo sin creer que todas las personas en Europa vayan a morir, pero ahora considero que la parte destacada del versículo es parte de la imagen del mar contaminado por el petróleo para ilustrar que la “catástrofe” que comenzó con la sangre de un hombre, adquirirá grandes proporciones.

Dado que se trata de Arabia Saudita, el tema del petróleo no es nada extraño. Este país es el mayor proveedor de petróleo del mundo. ¡Trump incluso aseguró la amistad de esta nación petrolera con un comercio de armas de 110 mil millones de dólares! ¿Qué pasará si los países occidentales, especialmente los europeos, se colocan en el lado malo del país de este “reformador” islamista?

¿Nos enfrentaremos a una segunda crisis del petróleo en Europa (o en todo el mundo) poco antes del invierno en el hemisferio norte? ¿Se volverá la gasolina exageradamente cara? O peor aún: ¿habrá de nuevo prohibiciones de tráfico como durante la crisis del petróleo en los años 70? ¿Sería eso una plaga que la gente (al menos en Europa) finalmente entendería como una plaga? En cualquier caso, no perdemos la esperanza de que la gente finalmente se despierte tan pronto como sea golpeada en su propio bolsillo o en las comodidades básicas de la vida.

Ah, ¡todavía debo la interpretación del ángel “león” de la plaga y de la copa “sol” de la plaga! Bueno, el sol en la Biblia siempre ha representado al Este, de donde sale el sol. En este sentido, apunta al Este o al Oriente.

Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, (Mateo 2:1)

¡Eso fue fácil! Pero ¿qué hacemos con la constelación del León como el ángel de la plaga?

Sólo hay tres países cuyos nombres están asociados con leones en la Biblia, precisamente en el libro de Ezequiel, que durante mucho tiempo hemos considerado como el libro profético de nuestro movimiento:

Seba, y Dedán, y los mercaderes de Tarsis, y todos sus leoncillos, te dirán: ¿Has venido a arrebatar despojos? ¿has reunido tu multitud para tomar presa, para quitar plata y oro, para tomar ganados y posesiones, para tomar grandes despojos? (Ezequiel 38:13 RVA)

Muchos estudiantes de la Biblia en el Internet explican que Seba y Dedán pueden ser fácilmente identificados como Arabia Saudita. Como gracethrufaith.com [el énfasis en rojo es mío]:

Seba y Dedan

Estos dos se mencionan por primera vez como nietos de Cus en Genesis 10:7. Después, en Genesis 25:3, leemos que dos nietos de Abraham también se llaman Seba y Dedan, nacidos de Jocsan, un hijo que Abraham tuvo con su segunda esposa Cetura. No está claro a cuál par de nietos hace referencia el versículo inicial, pero, de todas maneras, los comentaristas identifican a esos dos como que probablemente representan a las naciones de la Península Arábica, especialmente Arabia Saudita.

Según los arqueólogos W. F. Albright y Wendell Phillips, Seba se localizaba en el extremo suroeste de la península Arábiga al otro lado del Mar Rojo de la actual Etiopia. A Seba se le conoce en la historia como Saba en el sur de Arabia, que son los sabeos de la historia clásica, los cuales negociaban con especias con otras gentes del mundo antiguo. Dedan probablemente era el hábitat de los árabes en la parte norte del desierto de Arabia, que corresponde a la actual Arabia Saudita. A la antigua capital de Arabia Saudita todavía se le conoce como Dedan en muchos mapas que tenemos hoy.

Me gusta más esta interpretación puramente bíblica que la del artículo anterior con Enrique el León como un modelo para los nazis y los neonazis. Pero sin duda tendremos que esperar y ver cómo se desarrolla la segunda plaga. Pero una cosa es cierta: ya hay mucha mala sangre y habrá graves consecuencias políticas si las pruebas contra Arabia Saudita aumentan en Turquía.

“Yo oro para que el periodista saudí Jamal Khashoggi esté vivo. Pero si se confirma este informe de noticias profundamente inquietante, Estados Unidos y el mundo civilizado deben responder con firmeza, y evaluaré todas las opciones en el Senado”.

Que su oración llegue al oído de Dios, de lo contrario, veo una copa de la plaga de sangre negra derramada sobre Europa y el mundo.