Cuando leemos cuidadosamente la revelación de Jesús en Apocalipsis, encontramos una y otra vez, que algún simbolismo que suena complicado o más bien desconcertante según los estándares terrenales encuentra su contraparte en el lienzo celestial y puede ser leído claramente allí. Hace mucho tiempo desciframos el modelo del reloj de Orión en la visión de la sala del trono,[1] donde extraños “seres vivientes” se ven situados alrededor del trono de Dios, cada uno con una cara diferente, con 24 “ancianos” desconocidos alrededor de ellos. Desde que encontramos las señales en el cielo, reconocimos que cada uno de los cuatro seres alrededor del trono también indican una constelación.
La cara de león apunta a Leo, la cara de becerro a Tauro, la cara de hombre a Acuario, y finalmente la cabeza de águila a Escorpio.[2] Las trompetas que se les dieron a los ángeles en el cielo[3] son marcadores de tiempo en el reloj de Orión durante el ciclo de trompetas, y mediante el sol y la luna, sabemos dónde tenemos que mirar para encontrar las señales celestiales profetizadas por Dios.
Sin el reloj de Orión, no sabríamos cuándo mirar hacia arriba o cuándo un movimiento planetario está contando una historia en una o más señales del Mazzaroth. Nada surge por casualidad o como producto de la interpretación humana;[4] son las palabras proféticas de Dios, las que se convierten en realidad visible en los cielos. Es el Creador del universo quien dirige Sus magníficas estrellas y planetas como actores en el drama celestial. El Director Divino dio el guion al apóstol Juan hace más de 1900 años, para que pudiéramos descifrar la firma del Autor y saber cuándo tendrían lugar las actuaciones individuales, y no perderlas de vista.
La compañía celestial no está limitada a las constelaciones mencionadas anteriormente. Otros asterismos también son mencionados directa o indirectamente en los textos de Apocalipsis. Incluso la gente del mundo ahora ve la aparición de la gran señal de la mujer de Apocalipsis 12 en Virgo y su corona de estrellas en Leo.[5]
Nos dimos cuenta de que Dios usa los planetas para contar historias bíblicas. Así, por ejemplo, el Productor Divino escogió a Júpiter para relatar el embarazo de la virgen María. Marte, Venus y Mercurio deben colocar la corona de 12 estrellas sobre la “mujer pura” en los cielos visibles el 23 de septiembre de 2017.
Como es habitual con los actores, uno no siempre desempeña el mismo papel. Así, después de completar su papel como estrella en la corona de la virgen, Mercurio se precipita al heredero real recién nacido, Júpiter, donde asume un nuevo papel en una narración bíblica completamente diferente. Esta vez, la escena se titula “La quinta trompeta”. Mercurio, ahora en el papel de mensajero divino, toma del heredero real Júpiter, la llave del pozo del abismo con su humo de la Vía Láctea, y recibe la orden de ir rápidamente hacia el señor de la cosecha de las malas uvas,[6] y entregarle la llave. A Saturno se le permite desempeñar el papel de este gobernante malvado, que libera a los escorpiones para atormentar a la gente durante cinco meses. Ya hemos visto los extras y el orden de su aparición: Sagitario, Capricornio, Acuario, Piscis y Aries.[7]
Cuanto más nos acercamos al gran final de la actuación celestial, más reconocemos que todo representa una gran historia completa, de la que sólo vemos partes, y donde los actores a menudo asumen nuevos papeles. Vemos episodios individuales de un gran todo. La obra completa se llama “La revelación de Jesucristo”.[8]
Continuemos donde nos quedamos en la parte anterior de esta serie. Todavía hay muchos detalles que no hemos visto en ese episodio de la obra celestial. Una historia que abarca de principio a fin es la historia del dragón, que siempre aparece en nuevos vestuarios, por lo general disfrazado de otras “bestias.” Así como el diablo estuvo una vez en la serpiente del Jardín del Edén, Lucifer, la estrella caída, hace uso de varios disfraces, pero podemos ver a través de todos ellos. Sin embargo, ¡la audiencia tiene que participar activamente en la acción y permanecer alerta! No debe dejarse distraer, de lo contrario no comprenderá y quedará atrapada en la trampa.
El carácter original de Satanás, sin ninguna máscara, ya fue mencionado en el capítulo El Dragón Rojo.[9] Allí, él era la constelación Draco, el dragón de Apocalipsis 12, que recibió 10 cuernos y 7 cabezas en el cielo a través de otras dos constelaciones vecinas: Boyero (el guardián del oso) y Corona Boreal (la corona del norte). Los 10 cuernos, por supuesto, tienen una contraparte terrenal, y fueron las 10 naciones (del Viejo Mundo, Europa) en las que el imperio romano fue dividido. Sin embargo, fueron dominados de nuevo poco después por el dragón, a través de la primera bestia de Apocalipsis 13, a quien el dragón dio todo su poder.
Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad. (Apocalipsis 13:2)
Aquellos que han estado prestando atención, ahora también saben por qué el dragón, que es el mismo dragón de Apocalipsis 12, tiene siete cabezas. Los estudiantes serios de la Biblia conocen los cuatro reinos mundiales de Daniel 7, que están representados por animales. Contemos sus cabezas:
Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar. Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar. La primera era como león [1a cabeza], y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre. Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso [2a cabeza], la cual se alzaba de un costado más que del otro, y tenía en su boca tres costillas entre los dientes; y le fue dicho así: Levántate, devora mucha carne. Después de esto miré, y he aquí otra, semejante a un leopardo, con cuatro alas de ave en sus espaldas; tenía también esta bestia cuatro cabezas [de la 3a a la 6a cabezas]; y le fue dado dominio. Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia [7a cabeza], espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos. (Daniel 7:2-7)
Así que, si juntamos estos animales, como el Señor nos muestra, entonces tenemos un animal en general que tiene 7 cabezas y 10 cuernos: ¡El dragón de Apocalipsis 12 y 13!
Para comprender plenamente los animales de los cuales está compuesta la primera bestia de Apocalipsis 13, el Señor le mostró a Su siervo Juan: Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. (De Apocalipsis 13:2). ¿Cuál de los animales de Daniel 7 NO es parte de la primera bestia? El cuarto animal, que tenía una apariencia terrible. Fue el Imperio Romano pagano, que había dejado de existir.
Sin embargo, el dragón continúa existiendo, aunque en secreto. Actúa a través de su primera bestia, el papado. A este animal se le ha dado un gran poder nuevo desde su revés en la época de Napoleón, del que todos podemos testificar. Y por último, pero no menos importante, en el año 2013 Satanás mismo se sentó personalmente en el asiento del Pontífice Máximo, un título que todos los papas llevan, acorde a los emperadores romanos que tenían este título, ya que no son más que sus sucesores. Es sólo cuestión de cuándo y cómo extenderá su dominio sobre el mundo entero, como lo ha estado planeando desde tiempos inmemoriales, porque sabe que tiene poco tiempo.[10]
Dios nos dice que Satanás consigue un poderoso ayudante. La segunda bestia de Apocalipsis 13, los EE. UU., también es influenciada por el dragón y secretamente controlada detrás de escena:
Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. (Apocalipsis 13:11-12)
El misterio de cuándo y cómo el dragón tomará el poder—y por lo tanto su regreso al trono de toda la tierra—está en la solución al capítulo más enigmático de todo el Apocalipsis: el capítulo 17. No, no es ninguna coincidencia que estamos en el año 2017, porque ahora hemos podido resolverlo por completo. El 11 de agosto de 2017 recibí la última información de Dios para escribir este último artículo de esta serie. Sucedió después de mucha oración y estudio intensivo. Una persona no resuelve tan rápido un enigma que por casi 2000 años no podía ser descifrado.
Este capítulo no nos presenta solo un enigma; ¡es todo un libro de acertijos! Debemos proceder un paso a la vez para revelar todos los pequeños y grandes secretos en este libro.
Comencemos con los primeros versículos del capítulo. Allí, se presenta a una mujer impía sobre un animal malvado.
Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; (Apocalipsis 17:1)
Las siete copas están, por supuesto, en posesión de los siete ángeles con las siete plagas. Es muy probable que el ángel que muestra a Juan todos estos secretos sea el ángel de la séptima plaga, que como podemos ver en el reloj de Orión, también es el ángel de la primera plaga. Así que tiene una posición especial.
Un poco más adelante nos enteramos de que esta ramera tiene un nombre:
y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. (Apocalipsis 17:5)
Ella es llamada Babilonia, y cualquiera que no sabe qué o quién es la ramera de Babilonia, y se involucra con ella, se hace una sola carne con ella.
¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. (1 Corintios 6:16)
¡Presta atención! ¡La ramera no es sólo una ramera! ¡Ella es la madre de TODAS las rameras! ¡Así que tiene hijas! ¿Conoces a las hijas de la Iglesia Católica Romana, que alguna vez se rebelaron y dejaron a su madre? ¡Ella ahora les da la bienvenida con los brazos abiertos de nuevo a su prostíbulo con la gran señal roja de “VATICANO”! ¿Eres tú una sola carne con ella, o con una de sus hijas? Diez ayes para ti, Iglesia Adventista. ¡Eres la hija más hipócrita de tu gran madre, Babilonia la ramera!
El juicio divino sobre la ramera de Babilonia, que es también la gran ciudad, se llevará a cabo en la séptima plaga:
Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira. (Apocalipsis 16:19)
El significado de que la gran ramera madre se sienta en muchas aguas no es nada nuevo en sí mismo. Los reformadores ya sabían lo que significaba la siguiente explicación de Jesús:
Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. (Apocalipsis 17:15)
Sólo hay un continente en la tierra que encaja en la descripción de un mar de pueblos con muchas naciones y lenguas: Europa. Y la iglesia romana, como su nombre lo indica, se encuentra en medio de Roma. Toda la “bota” de Italia está rodeada por el Mediterráneo, es decir, por muchas aguas, una imagen clara y distinta que no puede describir a ninguna otra gran iglesia en el mundo.
La iglesia romana es conocida por su increíble riqueza, y sus transacciones con las naciones van mucho más allá de la venta de pequeñas estatuas sagradas. Se sabe que el Vaticano está involucrado en el tráfico de armas.[11] Algunos incluso sospechan cosas mucho peores. Por eso hay un capítulo entero sobre el lamento de los mercaderes, cuando la poderosa ciudad de la prostitución ha sido destruida. ¡Lean el capítulo 18 de Apocalipsis por ustedes mismos!
En Apocalipsis 17 ya encontramos suficiente para mi tema:
con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación. (Apocalipsis 17:2)
La ramera se viste de acuerdo con su riqueza y tiene el cáliz con el veneno en su mano...
Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; (Apocalipsis 17:4)
Ahora es el momento de abrir las cortinas celestiales y atenuar las luces. Prepara tus palomitas de maíz y quizás un vaso de agua pura y fresca. Puede que tengas que tragar saliva cuando veas cómo y cuándo la gran ramera se pone sus joyas.
¿Viste cómo la diva celestial se transforma en su nuevo papel? De la tan estimada mujer de Apocalipsis 12 de repente vino la horrible gran ramera “Babilonia”. La transformación tiene lugar sin ser notada por una gran parte del mundo cristiano, que está “neciamente” solo esperando que llegue su escape fácil siendo arrebatados cuando la “gran señal” alcanza su plenitud el 23 de septiembre de 2017.
No, todavía está lejos de alcanzar su verdadera plenitud. Hemos visto sólo el comienzo del gran final. El gran momento decisivo todavía nos espera cuando la quinta trompeta suena con su primer ay, y reconocemos lo que la mujer “monta”. Y recuerda, la diva siempre es la misma persona, ¡incluso cuando cambia de disfraces!
Hemos visto a la ramera sentada en muchas aguas, o mejor dicho extendida. Paralela a ella, Hidra, la serpiente de agua, nada en las aguas imaginarias de un río celestial. La palabra griega para “sentado” utilizada aquí es kádsemai [Strong G2521], que también puede interpretarse generalmente como “permanecer” o “residir”. Por lo tanto, ella está “sobre” o “encima de” muchas aguas, y no necesariamente “sentada” en ellas.
Sin embargo, el apóstol Juan también la vio “sentada” en un animal. Él usa la misma palabra griega aquí, pero no tiene sentido traducirla para que la mujer esté “al lado” de un animal. En el sentido astronómico, por supuesto, tiene más sentido traducir el verbo como “estar situado sobre”, porque las constelaciones no se superponen (al menos no en general). El significado simbólico detrás de eso, por supuesto, es el significado de “montar a caballo”, o mejor dicho “dirigir” al animal, pero el texto original no dice que la mujer debe estar necesariamente sentada en el animal. ¡Ella puede también residir en él o sobre él!
Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. (Apocalipsis 17:3)
El versículo siguiente habla de la mujer siendo traída por la bestia. Esto no significa necesariamente que ella monta el animal en una posición sentada. Podría estar en la bestia como lo hacen algunos artistas de circo con los caballos.
Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos. (Apocalipsis 17:7)
Desafortunadamente, Virgo no está en las constelaciones con sus pies sobre una “bestia de color escarlata”, ¡sino en la constelación de Libra! Algo debe estar equivocado, y en realidad así es.
Libra (la balanza, o equilibrio) como una constelación es esencialmente una invención de los romanos, haciendo el desciframiento de los pasajes de la Biblia pertinentes aún más difícil de lo que ya era.
¿¡Qué haríamos sin Wikipedia!? Allí aprendemos que Libra ya se llamaba así en la antigüedad, pero también que no todos la veían así:
Libra fue conocida en la astronomía babilónica como MUL Zibanu (las “balanzas” o “equilibrio”), o alternativamente como las pinzas del Escorpión. Las balanzas eran sagradas para el dios sol Shamash, quien también era el patrón de la verdad y la justicia.
En árabe zubana significa “pinzas de escorpión”, y probablemente similar en otras lenguas semíticas.
Se convirtió en una constelación en la antigua Roma, cuando comenzó a representar las balanzas de Astraea, la diosa de la justicia, asociada con Virgo en la mitología griega.
Como se evidencia por los nombres de sus estrellas más brillantes, fue en algún momento parte de las pinzas del escorpión: así, Zubenelgenubi (a Librae) significa “pinza del sur” y Zubeneschamali (ß Librae) “pinza del norte”.
Nos interesa la clasificación de los cielos estrellados según los babilonios, porque los israelitas estaban cautivos allí y adoptaron gran parte de su conocimiento astronómico, y por supuesto, los sabios del este, los astrónomos árabes. Según ambos puntos de vista, no había una constelación “Libra”, sino sólo un gran escorpión, que tenía dos pinzas largas.
La imagen de la derecha muestra ambas ideas dibujadas una encima de la otra. Teniendo en cuenta solo la perspectiva del escorpión, “la virgen” se coloca encima del escorpión, o de sus pinzas. Incluso puedes ver sus sandalias en la foto.
Ahora vemos a la virgen y al escorpión yuxtapuestos en el escenario celestial. Así, después de que el sol forme la gran señal de la mujer el 23 de septiembre de 2017 y la señal de la ramera alrededor del 17 de octubre de 2017, éste deambula por el resto de Virgo y a través de una gran parte del escorpión original cuando llegamos al comienzo de la quinta trompeta el 5 de diciembre de 2017 y el sol está directamente sobre la cabeza del escorpión original. Esta situación celestial es nuestro próximo interés: el comienzo de la quinta trompeta, con la apertura del pozo del abismo, de donde provienen las criaturas como escorpiones.
Debemos aprender todo lo que podamos acerca del “animal de montar” de Virgo para finalmente entender la profecía en Apocalipsis 17. Esta es la siguiente referencia en la Palabra de Dios, donde podemos aprender más acerca de la bestia de Apocalipsis 17...
La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será. (Apocalipsis 17:8)
Ya vimos en la parte anterior que este versículo conecta la bestia de Apocalipsis 17 con la quinta trompeta de Apocalipsis 9. En ambos pasajes de la Biblia, una o más bestias suben del abismo. En Apocalipsis 9, son langostas que tienen una apariencia terrible. Por su descripción, inmediatamente nos recuerdan a la quimera de Apocalipsis 13, que ya era una “bestia” conglomerada que Satanás preparó para sus propósitos.
Esperamos que al analizar las langostas que vienen del humo del horno en Apocalipsis 9, finalmente entendamos lo que sale del abismo en Apocalipsis 17.
Debemos proceder poco a poco, examinando cada característica de las “bestias” que Dios nos describe, para que no pasemos por alto nada. El texto de Apocalipsis 17 es escaso en cuanto a la mención de características. Sólo encontramos que el animal era, no es, y sube del abismo, y que es de color “escarlata”. Pero ¿de dónde viene el color “escarlata” de los escorpiones, si el texto de Apocalipsis 17:3 se refiere a esta situación celestial?
Aquí hay otro video corto...
Ahora has visto otro detalle con tus propios ojos. Ahora sabes dónde, los escorpiones que salen del humo del horno tienen sus corazas de hierro de Apocalipsis 9:9. Son una referencia divina a la mezcla de la constelación de Escorpio con la de Libra, y reflejan las diferentes perspectivas. Por supuesto, el peso del simbolismo es claramente hacia el escorpión, ya que ocurre en ambas perspectivas.
Cuando se trata del animal de montar de la ramera, Apocalipsis 17 menciona las dos características del dragón rojo de Apocalipsis 12 y 13: siete cabezas y diez cuernos. Antes de darnos cuenta de dónde están y comenzar a resolver uno de los grandes enigmas que nadie ha podido resolver en 2000 años, debemos echar un vistazo mucho más de cerca a las langostas de Apocalipsis 9.
Volvamos los ojos hacia el cielo. ¡¿Tal vez allí encontremos una pista que nos ayudará?! La descripción de las langostas no termina cuando los primeros versículos hablan de su parecido con los escorpiones.[12]
Las bestias similares a las langostas entran en una segunda fase, como lo hacen en la vida real,[13] y después de la primera descripción de los escorpiones simples, que hirieron con sus aguijones durante cinco meses, llegamos a una descripción de una especie de animal cuya clasificación elude a todo zoólogo...
El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras humanas; tenían cabello como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones; tenían corazas como corazas de hierro [ya explicado]; el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla; tenían colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses. (Apocalipsis 9:7-10)
Aquí comienza la descripción de las especies de langostas que vemos al comienzo de los cinco meses. ¿Puedes todavía recordar qué señal de Mazzaroth viene después de Escorpio y también está en el humo, pero en el otro lado?
Es Sagitario (el arquero). Esta constelación ha experimentado múltiples cambios en su apariencia a través de los milenios de la historia de la humanidad, dependiendo de qué alta cultura la observaba, muy en contraste con Escorpio, cuya forma era tan inequívoca que casi todos los pueblos lo veían como un escorpión. En cualquier caso, ambas constelaciones también están estrechamente vinculadas en la mitología. Supuestamente, el arquero persigue al escorpión, que se dice que hirió a Orión. Por supuesto que es una farsa y no es bíblico...
Inmediatamente reconocemos al arquero como un centauro. Esto se origina de la mitología griega, y con su cuerpo de caballo, representa a los caballos del versículo 9:7. Están “preparados para la batalla”, porque los brazos de la parte superior del cuerpo humano del centauro sostienen un arco tenso. En Wikipedia en inglés, un posible origen para el nombre se deriva en parte del término “piercing” (perforar), que está muy cerca a la imagen de los escorpiones que picaban en la quinta trompeta.
Paso a paso, llegamos a las coronas de oro. Los romanos vieron la constelación de Corona Australis (la corona del sur) que está conectada a Sagitario como la corona de oro de Sagitario (que había caído de su cabeza).
En el siglo III a. C., el poeta didáctico griego Aratus escribió, pero no nombró a la constelación por su nombre, sino que en su lugar la llamo las dos coronas Stef (Stephanoi). El astrónomo griego Ptolomeo describió la constelación en el siglo II d.C., aunque con la inclusión de Alfa Telescopii, tras ser transferida a Telescopium. Asignando 13 estrellas a la constelación, la nombró Stef t (Stephanos notios), “Corona del Sur”, mientras que otros autores la asociaron ya sea con Sagitario (que se había caído de su cabeza) o [distante] Centauro; Con el primero, se llamó Corona Sagittarii. [la corona de Sagitario] Del mismo modo, los romanos la llamaron Corona Australis la “Corona de Oro de Sagitario”.
Los romanos nombraron a la corona del sur exactamente de la misma manera como Dios se refiere a ella en Su revelación en Apocalipsis. Me parece muy notable que es indicado que la corona ha caído de la cabeza de esta “bestia” en los cielos. Sabemos que Satanás tenía la posición más alta de todos los seres creados en el cielo, pero su corona cayó cuando él cayó. Así mismo es con la bestia que él monta como la ramera de Babilonia: “era, y no es; y subirá del abismo”.
Las coronas de oro son descritas en Apocalipsis como estando en la cabeza de los atacantes. La Biblia también habla del hecho de que esta quimera, compuesta de diferentes animales, recuperará el poder que antes había perdido.
La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición. Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. (Apocalipsis 17:11-12)
En el artículo La Era de Acuario el hermano Gerhard muestra que el grupo de las potencias económicas más poderosas del planeta, el G20, fue preparado por el Papa Benedicto XVI para servir a Satanás en el trono como un instrumento de poder. ¿Podría esta estructura de poder emerger de la cortina de humo durante la quinta trompeta y comenzar un gran ataque contra aquellos que no tienen el sello de Dios? Para responder a esto, tenemos que echar un vistazo más de cerca.
La siguiente parte del pasaje, “sus caras eran como caras humanas; tenían cabello como de mujer; sus dientes eran como de leones,” debe considerarse en conjunto, de lo contrario uno se extraviará. Los centauros tienen rostros humanos, por supuesto, y muchos están representados teniendo pelo largo, pero ningún centauro tiene dientes como los de un león. Sólo hay un ser mitológico que cumple los tres criterios para la cabeza, y también tiene cola como de escorpión y aguijón en ella:
Wikipedia describe la mantícora de la siguiente manera:
La mantícora es una legendaria criatura persa similar a la esfinge egipcia. Tiene el cuerpo de un león, una cabeza humana con tres filas de dientes afilados (como de tiburón) y a veces alas de murciélago. Otros aspectos de la criatura varían de una historia a otra. Puede tener cuernos, alas, o ambos. La cola es la de un dragón o un escorpión, y puede disparar espinas venenosas [por tal motivo la analogía con el Sagitario] para paralizar o matar a sus víctimas. Devora a su presa completamente y no deja ropas, huesos o posesiones de la presa.
Su origen e historia:
La mantícora tiene su origen en la mitología persa, y su nombre significa 'devoradora de personas'.
En la Edad Media, la manticora se convirtió en el símbolo de la tiranía, la opresión y la envidia, y finalmente, la encarnación del mal.
Nuestra investigación nos ha llevado de Roma y Grecia a Persia. Entonces realmente solo nos falta Babilonia si queremos completar los imperios mundiales de Daniel[14] en un animal. La mantícora es representada a veces con alas, pero raramente. Sin embargo, hay un dios babilónico, Pabilsag, que también tenía una cola de escorpión (entre otros) y en muchos aspectos corresponde perfectamente a la descripción bíblica.
Sagitario fue una constelación en la astronomía babilónica durante más de tres mil años y más tarde fue adoptado por los antiguos griegos. Podría haber estado conectado con el dios Nergal. Pero el catálogo de estrellas de MUL.APIN identifica a Nergal con el planeta Marte, y Sagitario con el dios Pabilsag.[15] Se puede notar que tiene dos tipos diferentes de cabezas (perro y máscara), un cuerpo de caballo, alas, y la cola de un escorpión.
Así hemos encontrado la fuente más antigua para la constelación, al menos en las culturas que nos interesan bíblicamente como los imperios mundiales de Daniel.
El estudiante diligente de la profecía ciertamente ha notado que esta quimera, o criatura híbrida, representada en el texto bíblico de la quinta trompeta, ahora refleja los cuatro imperios mundiales de Daniel 7 a través del desciframiento de sus seres individuales y todo esto se reúne en la Constelación de Sagitario. ¡Lo que emerge del abismo en la segunda fase de las langostas es un monstruo devorador de personas y es obsesionado sexualmente, más allá de la comparación!
Allí tenemos el terrible dios de los babilonios, Pabilsag, que representa la fertilidad y la licenciosidad. Vimos su parte erecta en la imagen. Luego estaba la devoradora de hombres, la manticora de Persia; donde Irán está hoy, que es probablemente el estado máximo para el islam radical en el mundo.[16] Y el Sagitario grecorromano con su cuerpo de centauro y el arco estirado representa un ejército entero de apresurados guerreros en carruajes. La combinación de la parte superior del cuerpo de un arquero con la grupa del caballo no es más que una alegoría de la combinación de caballos, carruajes y adiestradores humanos y arqueros, que comenzó con los egipcios y continuó en la época de los romanos.[17]
Ya encontramos la corona de oro de Sagitario en el último capítulo. Sin embargo, es retratada como una corona de laurel, y tal cosa no es necesariamente de oro. Corona Australis (la corona del sur) es la contraparte de la Corona Borealis (la corona del norte) y está a la espera de ser puesta de nuevo en la cabeza del dios Pabilsag.
Corona Borealis consiste en siete estrellas, que significan las siete cabezas del dragón. Puesto que la constelación misma es una “corona”, es legítimo entender esta combinación como las siete cabezas coronadas en la constelación de Draco, y por lo tanto las relacionamos con el siguiente texto:
También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; (Apocalipsis 12:3)
Entonces, la Hidra trajo consigo, la octava cabeza de Apocalipsis 17:11, durante el ataque del dragón en la tercera trompeta.
La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición. (Apocalipsis 17:11)
En mi sermón de la Cena del Señor, interpreté a la Hidra como esta bestia, y como es evidente que está nadando en muchas aguas, es en realidad la bestia que “es montada” por Virgo en la tercera trompeta. También trae el ajenjo de esta trompeta en el cáliz que está por encima de su vesícula biliar. Era también una de las otras siete cabezas que durante mucho tiempo interpretamos como los siete papas desde 1929, cuando la herida del papado comenzó a sanar nuevamente. Así que el Papa Benedicto y el Papa Francisco son ahora las dos cabezas que han vuelto a crecer en el fin del tiempo, y ambos procedieron de la cabeza cortada de la Hidra (el Papa Pío VI en 1798)
Esa interpretación es verdadera para la tercera trompeta, pero tiene flaquezas. Las siete cabezas no son visibles en la constelación de la Hidra, aunque es algo aceptable ya que el texto en realidad dice que sólo “uno es”.
y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. (Apocalipsis 17:10)
Pero ¿quién viene después de la Hidra, si ya está la cabeza “que es”? ¿Dónde están las siete montañas que son siete reyes? ¿Y dónde están los diez cuernos que aún están por desempeñar un papel importante?
Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. (Apocalipsis 17:12)
Por otro lado, si buscamos los diez cuernos de nuestra segunda fase de langostas al comienzo de la quinta trompeta, los encontraremos…
¿Ves cómo la quinta trompeta se vuelve más viva y comprensible en los cielos? Dios claramente se refiere a ciertas regiones celestiales y nombra los tiempos cuando un espectáculo se lleva a cabo allí. Si prestamos especial atención, entonces podemos aprender aún más de ella que lo que es mencionado en el texto. Por ejemplo, ahora tenemos la importante fecha del 1 de enero de 2018 como la fecha de la transferencia del poder de los “10 cuernos” o naciones, el G20 o la ONU, a la “bestia” que sale del abismo otra vez.
Otro gran misterio está oculto en el texto de Apocalipsis 17, en el que tuve que reflexionar durante mucho tiempo. Fue sólo cuando escribí esta parte que el Señor respondió a mis oraciones por más luz.
Se trata de la parte del texto de Apocalipsis 17:12 que habla de los 10 cuernos que “reciben el poder como reyes una hora con la bestia”.
Durante años, hemos estado pensando en el período de tiempo o la fecha de “una hora”. No hay una preposición en el texto para ayudarnos. Puede significar “por una hora” así como “en una hora” o “durante una hora”. Por lo tanto, la mayoría de los traductores lo dejan fuera. Sin embargo, en general es entendido como un límite de tiempo.
Según el tiempo profético, que sólo unas pocas iglesias protestantes conocen, sería de 15 días.[18] Eso sería un poco corto, después de todo lo que sabemos acerca de los eventos del fin del tiempo.
Según el ciclo de juicio del reloj de Orión, sería de 7 años, pero eso sería demasiado largo, ya que sabemos que Jesús ya habrá regresado en mayo de 2019,[19] y el poder de estos 10 cuernos y la bestia terminará entonces, a más tardar.
Sólo cuando miras hacia el cielo y ves cómo la corona de laurel es colocada en la cabeza de “Sagitario” y te das cuenta de que el Mazzaroth (el zodíaco judío) es también un reloj divino,[20] podrás resolver el acertijo. El sol lo atraviesa en un año y como un reloj análogo normal, tiene marcadores para las doce “horas” de un día (y por supuesto también la noche), es decir las doce constelaciones. Ahora está claro lo que significa esta misteriosa hora. Es la hora de “Sagitario”, cuando los 10 cuernos reciben el poder, con la terrible bestia quimera emergiendo del abismo: el antiguo Imperio Romano.
Por eso Jesús nos dijo claramente y distintamente:
Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo; (Juan 11:9)
Ahora nos enfrentamos a la pregunta de por qué el poder de los 10 cuernos durará solamente una hora con la bestia. De nuevo, la respuesta está escrita en los cielos. La siguiente constelación debe ser el poder que gobernará solo. Esta secuencia debe desenmascarar al que quita el poder, que acaba de dar a los 10 reyes, para gobernar el planeta por sí solo como un monarca totalitario. Sin embargo, no quiero exponer a este tirano todavía, sino concentrarme en la corona de oro. Hay otra indicación interesante de que el lenguaje pictórico de Dios se refiere realmente al Imperio Romano. Al mismo tiempo, esta pista mostrará por qué los 10 cuernos parecen dar su poder a “Sagitario” por sólo un corto tiempo.
Aquí es donde mi curso intensivo en latín es útil, el cual tuve que “aguantar” durante dos años para mi exámen de selección para entrar a la universidad. Mi maestro en aquella época era un verdadero historiador y no quería enseñarnos el idioma. La historia no me interesaba tanto en ese entonces como hoy: sólo quería refinar mi conocimiento del idioma, ya que tenía mi mente puesta en convertirme en médico, pero sólo escuché dos horas de historia romana todos los días. Esta discrepancia entre mi meta y la pasión de mi profesor de latín condujo a una intensa discordia, porque las preguntas no eran acerca de la historia romana, sino sobre la proficiencia lingüística en latín, lo que finalmente arruinó mis calificaciones y más adelante tuve que reparar computadoras en vez de personas.
Pero como el buen soldado Švejk,[21] que después de haber ido en círculos durante varias horas, supuestamente en vano, recuperó su bolsa de tabaco, que había dejado accidentalmente en un tocón, digo con humildad: “Todo sucede por una razón”. Hoy, gracias a este maestro poco apreciado, recuerdo lo que me parecía tan inútil.
Recordé la vívida representación de mi maestro, de la ceremonia de triunfo de los emperadores en Roma, cuando derrotaban con éxito a un enemigo fuerte en una campaña contra ellos. El llamado Triumphator era recibido en Roma en un espléndido carro tirado por caballos. Además del Triumphator, había un conductor y un esclavo a bordo del carro. El trabajo del esclavo era mantener una corona de laurel de oro sobre la cabeza del César y emperador.
Hay un maravilloso libro de Birgit Bergmann, que llevó a cabo una extensa investigación sobre la importancia de la corona de laurel de los emperadores romanos. Ella llega a la conclusión que una corona de laurel verde fresca era colocada en el emperador durante el viaje triunfal por los miembros de las fuerzas armadas, y el esclavo en el carro adicionalmente sostenía con una vara una corona de laurel de oro sobre la cabeza del emperador.
Así, por un corto período de tiempo, el general romano tenía dos coronas de laurel en o sobre su cabeza. Una corona orgánica, como la Corona Australis con diez estrellas (todavía) a los pies de la constelación de Sagitario, y una de oro, que al igual que Venus, se cierne sobre la cabeza de Sagitario mientras el sol está atravesando la constelación. Para nuestros lectores de habla alemana, recomiendo leer en línea algunas páginas disponibles de este libro excelentemente investigado.
En Roma, no era posible que el senado convirtiera a un César en un soberano absoluto, es decir, un Emperador. Él tenía que ser declarado por los militares y, por supuesto, eso sucedió precisamente cuando un poderoso enemigo que estaba echado a las puertas de Roma o el Imperio había sido conquistado o derrotado en una gran batalla. Así es como los emperadores llegaron al poder. Fueron césares o generales que fueron honrados por los militares durante su entrada triunfal en Roma con la corona de laurel verde, y al mismo tiempo su nombre era pronunciado como emperador.
Según las escenas del drama celestial que vemos a principios de 2018, tendremos que contar con un gobernante mundial siendo declarado. ¡Un enemigo abrumador acosará al mundo cristiano, y ya lo hemos visto! Una guerra terrible estallará entre el islam y el cristianismo, y de pie como gobernante sobre los ejércitos cristianos no será otro que Satanás en la forma del Ángel de Luz, el líder del cristianismo, el Papa Francisco.
Las naciones le darán el poder, y el Imperio Romano habrá regresado. El Pontífice Máximo tomará su título una vez más, como un verdadero Emperador de Roma como un imperio mundial. Poco después, dejará de escuchar a los “cuernos” que le dieron el poder y ejercitará su soberanía por la fuerza. Esto era una ocurrencia frecuente en Roma, y el término para esto es tiranía.
Uno podría pensar rápidamente que un cierto versículo de la quinta trompeta anuncia a este terrible tirano, que llega al poder durante el período central de la trompeta. Sin embargo, debemos aprender a mirar de cerca.
Podemos encontrar otra solución a un enigma antiguo a través del movimiento significativo de Venus en el primer mes de la quinta trompeta, que ya mostré en el video anterior. El texto del enigma es:
Y tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión. (Apocalipsis 9:11)
Lo único que los teólogos e intérpretes saben con certeza es que Abadón y Apolión significan “destructor”. Todo lo demás es especulación, y la gran mayoría sostiene que Satanás es este destructor.
Wikipedia en alemán acerca de Abadón resume el dilema muy sucintamente:
Interpretaciones
El texto de la Biblia permite varias interpretaciones de quién podría ser Abadón.
Suponiendo que se refería a Abadón en ambos lugares, surge la contradicción de que él mismo proviene del abismo en el que él luego encierra al diablo.[22] De los enfoques para resolverlo, dos están particularmente diseminados: o Abadón no es el mismo ángel que recibió la llave, o los dos textos se refieren a dos ángeles diferentes (algunos intérpretes creen que el ángel en el capítulo 20 es acerca de Miguel, el asesino de dragones). La opinión de que Abadón castiga en nombre de Dios en ambas ocasiones es también concluyente, sin embargo: primero el engañado, luego el engañador (ver el papel diferenciado de Satanás en la Biblia). Los ocultistas consideran a Abadón como un demonio poderoso o incluso como Satanás mismo.
Otros conectan la palabra en el Apocalipsis de Juan con un rey designado por poderes demoníacos.
Una minoría, como los Testigos de Jehová, asumen que Abadón es Jesús, debido a la declaración (en Apocalipsis 20:1-3) donde el ángel del abismo lanza al diablo en el mismo. [Traducido]
Ahora, al mirar el Libro de la Naturaleza, vemos más detalles relacionados con este versículo. Vemos a Venus sobre las cabezas del (original) Escorpio y Sagitario, ¡las dos especies de langostas de la quinta trompeta! En menos de un mes, Venus cubrirá esa distancia. Venus es así el actor que tiene el papel de Abadón y Apolión.
De hecho, e l Comentario Bíblico Adventista sabe, al igual como todo el mundo, que Venus es la estrella de la mañana:
El día. La evidencia textual establece (cf. p. 10) la omisión del artículo, que en el griego no hace falta para señalar que se habla de un día específico. El pensamiento de Pedro ha pasado de manera muy natural de la transfiguración—que prefiguraba el glorioso retorno del Señor—al gran “día” de su venida. No sólo estaba recordando a sus lectores el espectáculo que había contemplado en el monte, sino que dirigía sus pensamientos al glorioso acontecimiento simbolizado por la transfiguración: la segunda venida de Cristo en gloria y majestad.
Esclarezca. Literalmente “brille a través”, como una luz que traspasa la oscuridad. El apóstol sabía que la venida de su Señor quitaría las tinieblas del mundo y daría comienzo a una luz eterna. Entonces no habría necesidad de lámpara, pues la Luz del mundo daría toda la luz necesaria a sus redimidos. Pero también podría haber pensado en el despuntar del día que traerá salvación a cada ser humano.
Lucero de la mañana Gr. fosfóros, vocablo compuesto de fos, “luz” y féro, “llevar”, o sea “portaluz”, o “que trae luz”. Fosforos, que sólo aparece aquí en el NT, se aplicaba al planeta Venus, a veces conocido como el lucero de la mañana (cf. com. Isa. 14:12). El apóstol se refiere sin duda a Cristo (cf. com. Mal. 4:2; Luc. 1:78-79; Apoc. 2:28; 22:16).[23]
Pero hay confusión cuando miramos a Isaías 14:12, donde la palabra “jeilél” a veces es traducida como estrella de la mañana o Lucifer.
¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. (Isaías 14:12)
Por lo tanto, no podemos saber con certeza si Venus representa a Lucifer o al Señor Jesús, pero Él hace una declaración clara en Apocalipsis 22:
Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana. (Apocalipsis 22:16)
Apocalipsis 9:11 nos dice que estamos tratando aquí con un rey que es también el ángel del abismo. Y sugiere que este es el mismo que más tarde atará a Satanás en el abismo al comienzo del milenio:
Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo. (Apocalipsis 20:1-3)
¿Es incuestionable que este es el mismo ángel llamado Abadón en Apocalipsis 9? ¿No recibió Saturno la llave en la quinta trompeta? ¿Ves lo difícil que es evaluar claramente lo que está escrito, sin ver lo que los textos están realmente describiendo?
Sin embargo, a través de nuestra observación de los cielos ya hemos encontrado algunas cosas muy reveladoras. Hemos visto que Saturno recibió la llave del pozo del abismo y que es Venus quien está encima de las cabezas de las langostas. Venus debe representar a Abadón/Apolión. ¡Hay claramente dos “personas” diferentes involucradas en el drama celestial! Saturno tiene el papel de Lucifer caído, por lo que la única pregunta que queda es si Venus, como la estrella de la mañana y Abadón, también representa al ángel que viene en Apocalipsis 20 y encierra a Satanás, y si es así, ¿cómo obtiene Venus la llave con anticipación en este caso?
Ya hemos visto en la parte anterior que Mercurio, procedente de Júpiter como “el mensajero de los dioses”, dio a Saturno la llave al principio de la quinta trompeta. ¿Podemos observar en alguna parte más adelante en el dosel del cielo que Mercurio vuelve a volar a Saturno, para quitarle de nuevo la llave y luego llevarla a otro “ángel”?
¿Y es este también el “ángel” que—poco después de la venida de Jesús, que tiene lugar en el tiempo de 21 al 27 de mayo de 2019—desciende del cielo, o el santuario celestial, para encarcelar a Satanás? Deberías tener curiosidad sobre el siguiente video…
Un enorme espectáculo estaba ocurriendo justo ante nuestros ojos. La “gran cadena” resultó ser la “cadena de perlas”, las tres estrellas del cinturón de Orión, y Venus, que representa al Señor Jesús, ahora claramente el destructor, llamado Abadón y Apolión, y también el ángel que ata a Satanás. Por lo tanto, es el Señor Jesús quien controla las langostas de la quinta trompeta, para asegurar lo que Él ha prometido:
Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes. Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre. (Apocalipsis 9:4-5)
Abadón, el futuro destructor del planeta, es Jesucristo como el ángel de la décima plaga para los egipcios que mantuvieron a Israel en esclavitud. El que mató a sus primogénitos para que Su pueblo pudiera ser liberado es también el que regresa y castiga a los opresores de los verdaderos cristianos y ata a Satanás en la tierra por 1000 años con Su cadena. Es una imagen maravillosa que deja un gusto amargo.
¡Felicidades, Testigos de Jehová! Han adivinado bien. También quisiera recordarles que el texto de la Biblia es muy preciso y no significa que el ángel que desciende sostiene la cadena “en su mano”, sino que está “sobre su mano”. La estrella de Orión que representa al Padre, la estrella que está en medio de las tres estrellas del cinturón, se llama “Alnilam” en árabe, que significa “collar de perlas”,[24] sinónimo de “cadena de perlas”. Si Jesús es el “ángel” con el poder de cerrar el abismo, se puede concebir al Padre, o más bien a las tres Personas del Consejo Divino, como Aquellos que se colocan como una cadena “sobre Su mano.” Juntos dan Su autorización para el juicio contra Satanás.
Ahora, por primera vez, es muy claro por qué el Señor prometió:
Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; y le daré la estrella de la mañana. (Apocalipsis 2:26-28)
Por último, sobre este tema, sólo puedo decir sinceramente con Jesús:
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. (Apocalipsis 2:29)
No es mi estilo presentar la solución a un misterio bíblico sin mostrar primero cuántos intentos en vano ha habido a lo largo de los siglos o milenios para encontrar una interpretación apropiada para uno de los secretos del Apocalipsis. Pero creo que puedo evitarme el problema cuando se trata de las siete cabezas de la bestia, en la que “Babilonia” la ramera se sienta o monta. Probablemente no hay un jeroglífico profético más grande, más estudiado y más mal entendido, que este:
Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición. (Apocalipsis 17:9-11)
He estudiado todas las diferentes interpretaciones durante muchos años, e incluso he ofrecido la mía. Ya he expresado mis opiniones en varios artículos, pero también admití que nunca estaba completamente satisfecho con ella. Las diversas características de esta bestia, y especialmente los diferentes aspectos de sus siete cabezas, en comparación con las siete cabezas del dragón de Apocalipsis 12 y 13, mostraron una perfecta armonía y un cien por ciento de acuerdo con todas las características casi imposible.
Al igual que otros, seguí diferentes enfoques. Menciono sólo dos de los más famosos: (1) los siete papas de Roma desde 1929, y (2) los siete imperios mundiales desde Babilonia, los últimos cuatro siendo la Roma pagana, la Roma papal con poder, la Roma papal sin poder con la herida siendo sanada, y finalmente Roma papal con la herida ya sanada.
Con los papas, tenemos el problema de que uno de los siete debe reaparecer, porque el octavo rey es también una bestia, y uno de los siete. Ya hay personas que quieren forzar una solución con la idea absurda de que el Papa Juan Pablo II será resucitado, y que él es entonces Satanás en una vestidura de luz. No, querido sonámbulo del sábado lunar,[25] Satanás no hace fácil que lo reconozcas. Él ha estado aquí por mucho tiempo, y con tu teoría, cierras tus ojos para no poder ver la verdad.
Los creyentes de los siete imperios mundiales se enfrentan con el problema de que en el tiempo en que Juan estaba en Patmos, se dice que cinco reyes (es decir, los imperios mundiales) ya habían caído. Uno puede fácilmente evitar este problema en términos de la descripción de la bestia que “era y no es; y está para subir del abismo”, porque la fase “no es” no necesariamente tiene que corresponder al tiempo del apóstol, ya que la gramática griega sugiere que ésta es una visión descriptiva de toda la historia de la bestia. El Comentario Bíblico también expresa esto:
8 La bestia que has visto. Esto es, la bestia del vers. 3. A Juan no se le mostró la bestia en su estado que “era” o en que “no es”; sino cuando resurgió después del período en que “no es”; sin embargo, el ángel repasa brevemente las etapas pasadas de este ser espantoso con el propósito de identificar a la bestia tal como la vio Juan (ver com. vers. 8-11).
Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día Tomo 7 (866), sobre Apocalipsis 17:8
Si ahora comparamos los siete imperios mundiales con los siete reyes, nos enteramos de que, en el tiempo del apóstol, cinco ya habían caído, uno estaba presente y otro todavía tenía que venir. ¡Y aún un octavo! Los cuatro primeros imperios mundiales caídos serían en cualquier caso Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma pagana. Sin embargo, el apóstol vivió precisamente en esta época de la Roma pagana, y murió siglos antes de que comenzara la época de la Roma papal, como el quinto imperio mundial, alrededor del año 538 d.C.
La solución suena bien, y hace que un predicador de esta “falsa verdad” parezca muy sabio y educado, pero no es coherente. ¡Y punto! La palabra de Dios es exacta, y si algo no encaja, entonces toda la teoría está construida sobre la arena.
Pasé tres semanas enteras estudiando este tema; a menudo ni siquiera fui al dormitorio, para no molestar a mi esposa con mi desvelo dando vueltas y vueltas. Luché con el Señor por unas gotas más de la lluvia tardía, sabiendo que Él ya la había terminado, ya que la tercera trompeta había traído la maduración.
Por eso publiqué tres partes de esta serie mientras seguía escuchando la voz de Dios en oración, diciendo: “Todo está escrito en el cielo”. Créeme, incluso los “profetas” generalmente trabajan duro para entender los enigmas del Señor. Los tiempos de Daniel han terminado. No es tan fácil como que un ángel venga volando y diciendo: “Las siete cabezas son siete cabezas de repollo, cabeza dura”. Y luego respondes y dices: “¡Oh Señor, alabado seas Tú por toda la eternidad por esta luz maravillosa!” Y entonces, acongojado piensas: “Qué tonto soy. ¡Podría haber sabido eso hace mucho tiempo!”
Y, sin embargo, hay algo que sólo puede ser adquirido por alguien que trabaja estrechamente con Dios. Todos mis hermanos del movimiento han tenido conocimiento de las señales de los cielos desde mi sermón de la Cena del Señor, sin embargo, nadie ha encontrado la profundidad y la plenitud de lo que el libro del firmamento proclama en verdad de la gloria del Señor.
Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. (Salmos 19:1)
Entonces, el viernes por la mañana del 11 de agosto de 2017, todavía a tiempo para los preparativos del sábado, ocurrió. El Espíritu Santo se manifestó, y pude encontrar la solución del enigma. Esto también sucedió paso a paso, y ahora voy a compartir con ustedes cómo lo obtuve. Primero, pude reconocer las siete cabezas (y no son cabezas de repollo):
Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, (Apocalipsis 17:9)
Estamos hablando de la bestia que viene del abismo, así que de la bestia de Apocalipsis 17, y también de los “escorpiones” que vienen del mismo pozo del abismo y tienen la autorización de atormentar durante cinco meses a las personas que no tienen el sello de Dios. Estos escorpiones tienen una “vida” de seis constelaciones del Mazzaroth: Escorpio y las otras cinco constelaciones que representan los cinco meses, como ya mostré en un video en la tercera parte de esta serie.
La definición, de la duración total, de la autorización que reciben las langostas similares al escorpión, también define el “alcance” del animal en el que se encuentra la mujer. Ella está así sobre una bestia conglomerada, que es la bestia de la quinta trompeta. Se compone de sólo seis constelaciones, si se cuenta a Libra como siendo parte del Escorpio original. Libra es de todas maneras una balanza y, por lo tanto, no tiene una “cabeza”. Entonces, ¿Cómo obtenemos siete cabezas, si solo tenemos seis constelaciones? Miremos otra vez…
Acabas de ver la solución a un rompecabezas de dos mil años de antigüedad, y, sin embargo, estas son sólo las tres primeras palabras del acertijo: “Las siete cabezas.” Continúa, “son siete montes, en los que se sienta la mujer”.
Ahora que sabemos que las siete cabezas se encuentran en siete constelaciones, una de las cuales es el pez, debemos examinar la palabra “monte” más de cerca. La palabra griega para la cual se usa “monte” aquí es:
G3735 óros; de un obs. óro (levantar o «criar»; tal vez afin a 142; comp. 3733); montaña (como levantándose sobre la llanura):—montaña, monte, olivos.
Por lo tanto, la idea detrás de la palabra óros, es que es una gran “elevación” que se eleva por encima del horizonte y a la que uno tiene que mirar. Esta descripción se aplica, por supuesto, a una constelación majestuosa que está muy por encima del horizonte en el cielo.
Ahora encontramos un nuevo problema que tenemos sólo seis constelaciones, mientras que el texto dice que hay siete “montes”. Por supuesto, inmediatamente recordamos que el antiguo Escorpio también puede ser entendido como dos constelaciones: el Escorpio “moderno” y Libra. De la misma manera que los Peces nos dieron la cabeza perdida, ahora el antiguo Escorpio nos da el monte que falta.
La idea de ver a Escorpio como una o dos constelaciones del Mazzaroth, refleja maravillosamente el concepto del mes bisiesto del calendario judío. Incluso siendo un solo año, puede consistir en 12 o 13 meses.
Quienquiera que piense que esto fue ingenioso—y ciertamente es cierto—será el más asombrado, cuando resolvamos el acertijo sobre los siete reyes en el próximo capítulo.
Antes de que podamos aventurarnos a descifrar el octavo rey, tenemos que descifrar la siguiente frase secuencial del enigma con los siete reyes:
Muchas traducciones de la Biblia ya son muy engañosas. La versión Reina Valera 1960 citada arriba está muy cerca del original, porque dice “y son siete reyes”.
¡En primer lugar, sólo dice que son siete reyes! No hay base para nada más, pero algunos traductores pensaron que tenían que escribirlo de tal manera que dice que los siete reyes son también las siete cabezas o montañas. Hay realmente un vínculo, pero también una diferencia. ¡Pronto ustedes podrán reconocerlo!
Las siete cabezas son sin duda siete montes, aunque no todos los montes tienen cabezas. Y los siete reyes son también siete montes. Sin embargo, las siete cabezas no son los siete reyes, aunque una de las cabezas es el rey reinante, y tres ya han sido reyes, pero ya no son.
¿Te he confundido aún más? Tómalo con calma, eso fue a propósito? Pero lo que he escrito arriba es cierto. Pronto podrás resolver mis propios enigmas también. ¿O te gustaría probarlo una vez más, antes de continuar?
Personalmente, encontré la solución a través de la inspiración divina, cuando Él me dijo que debía descubrir qué “rey” reinaba cuando Juan mismo estaba vivo, y cómo podría ser que cinco reyes ya habían caído en ese momento. ¡Ya mostré anteriormente que no funciona con siete imperios mundiales!
Lo que queda es mirar de nuevo al cielo y pedirle gran sabiduría al Señor. Mi hermano Gerhard está escribiendo a la par, el artículo sobre la Era de Acuario; Dios habla de eras, o—como la palabra hebrea “dôr” es a menudo (engañosamente) traducida: generaciones, 167 veces en Su Palabra, la Biblia, en el Antiguo Testamento.
El mundo, y desafortunadamente especialmente los astrólogos quienes falsificaron y abusaron de los relojes de tiempo de Dios, conoce muy bien de las eras. Durante muchos años, mucha gente ha estado hablando de la transición de la Era de Piscis a la Era de Acuario. Se supone que el cambio de una era a otra sucede aproximadamente cada 2000 años, porque es entonces cuando el punto vernal, en la precesión de los equinoccios, emigra a una nueva constelación del zodíaco. Hay discusiones intensas entre distintos grupos en cuanto a cuándo llegó el momento exacto para el comienzo de la Era de Acuario. Algunos dicen que no vendrá hasta dentro de otros 100 años, astronómicamente hablando. Sin embargo, se hablaba mucho acerca de eso alrededor del año 2012, cuando el calendario maya anunció el amanecer de una nueva era. Le dejaré a mi hermano Gerhard que muestre la vista secular con más detalle mientras mira de cerca “detrás de las líneas enemigas”.
¿Hay alguna verdad en ello? Como ya he mencionado, Dios también sabe el conteo de eras o generaciones. Sin embargo, la mayoría del mundo cristiano y los “grandes sabios” de los institutos de investigación bíblica no lo entienden, porque la sabiduría de Dios en la lluvia tardía ha sido rechazada. El texto del enigma comienza identificando el requisito previo para entender este gran acertijo:
Esto, para la mente que tenga sabiduría: (de Apocalipsis 17:9)
Echemos un vistazo más de cerca a la palabra hebrea para una era o generación:
H1755 dôr; de 1752; prop. una revolución de tiempo, i.e. una edad, era o generación; también una vivienda:—edad, generación, linaje, morada, nación, descendiente, posteridad, siglo.
El lapso de 2000 años por señal estelar, que el mundo puede leer de la precesión de los equinoccios a través del zodíaco, no es tan incorrecto. Sin embargo, ¡nosotros lo entendemos mejor! Sabemos que el Gran Reloj del Tiempo de Dios está en Orión, que indica precisamente el ritmo de las edades. Allí, una revolución de tiempo es exactamente de 2016 años.[26]
Contemos ahora. Cada señal estelar por el cual el punto vernal deambula es una era, o un rey, que gobierna esta señal estelar durante 2016 años. Esto significa que durante la vida del apóstol Juan, debió haber sido la Era de Piscis. La mayoría de nosotros también nacimos en la Era de Piscis, ya que, según el reloj de Orión, la Era de Acuario comenzó realmente en el Gran Sábado Séptuple del Día de Expiación en 2012. Escribimos sobre eso en detalle,[27] pero no conectamos las constelaciones con los ciclos de Orión, porque nuestro entendimiento todavía era incompleto.
Uno debe entender que el punto vernal realmente deambula por las señales estelares en la dirección opuesta del sol, y muy, muy lentamente. Una revolución completa tomaría 24.192 años.
Cuando cinco “reyes”, es decir, las eras, habían “caído” en el tiempo en que Juan vivió, o –mejor dicho—habían pasado, eso significa que ¡el conteo de Dios de las eras comenzó mucho antes de la creación de la tierra! Hagamos una breve lista de las eras hasta nuestra era actual, con las constelaciones, los reyes de las eras y sus períodos asociados, bajo la premisa de que las cinco eras comenzaron antes de la era del apóstol Juan:
El gran conflicto entre el bien y el mal evidentemente comenzó en la Era de Leo, junto con el conteo de Dios de las generaciones de tiempo. Como sabemos por las Escrituras, la caída de Satanás en el cielo desencadenó una terrible guerra en el cielo. Ésa fue ciertamente la razón por la que el calendario de Dios para el plan de salvación, que finalmente debería conducir al final del conflicto, comenzó en 10.085 a.C.
¿Comprendes ahora por qué las pirámides, dispersas por todo el mundo, a menudo se remontan a una época en la Era de Leo? Hay muchos artículos interesantes en Internet sobre ese tema. Así, la esfinge, que fue una vez un león, muestra la Era de Leo, y no sólo por su forma. Las tres pirámides de Giza están diseñadas para duplicar exactamente la posición de las estrellas del cinturón de Orión, no en su posición actual, sino en la posición que tenían alrededor de 10.500 a.C. Dios nos está mostrando algo más que solo el hecho de que esta teoría de la correlación es correcta; ¡Él incluso nos da la fecha exacta del comienzo de la rebelión en el cielo! Independientemente de quién las haya erigido, las pirámides son monumentos conmemorativos del inicio del conflicto entre el bien y el mal.
Después de una larga lucha, el dragón fue derrotado y expulsado del cielo por el “León”, que nacería en la tribu de Judá como un hombre. Un gran paso más allá en el plan de salvación de Dios fue la creación de la tierra al principio de la cuarta era. El pecado fue desterrado del universo, y la tierra se convirtió en una estación de cuarentena. La creación, como la conocemos desde Génesis, tuvo lugar en el último año de la Era de Géminis. Entonces, no es de extrañar que las instituciones gemelas del matrimonio y del sábado fueron tomadas del Edén.
Hasta el nacimiento de Jesús en Belén, hubo otras dos eras completas de 2016 años. Habían pasado cinco eras desde que los ángeles experimentaron el pecado por primera vez, y ahora Dios mismo se convertiría en un hombre para mostrar el amor del Padre a todo el universo. Jesús nació al final de la Era de Aries, la era del carnero, y al principio de la Era de Piscis, la era de los peces.
Aunque nacimos en la misma era de Jesús y Juan, seis eras han pasado. Nuestros hijos nacidos desde 2012 ya nacieron en la Era de Acuario según el calendario divino de las eras, siguiendo el ritmo de los grandes ciclos del reloj de Orión. Ya es la era del “otro rey”, que aún no había llegado en el tiempo de Juan, y que cuando viniera, duraría sólo un breve tiempo.
Obsérvalo por ti mismo en la tabla anterior. Jesús regresará en 2019, y estaremos con Él por 1.000 años en la Ciudad Santa en la Nebulosa de Orión, condenando a los impenitentes a su castigo. Cuando volvamos, será alrededor del año 3019, exactamente en el medio de la Era de Acuario que acaba de comenzar. Entonces el gran conflicto llegará a su fin después de otro breve tiempo.[28] Satanás irá a la condenación y fuego eterno, y el pecado con él. La Era de Acuario será acortada; será casi cortada a la mitad, alrededor de 1.000 años. Ese será el último cumplimiento de la promesa de Jesús de que los días—esta era presente—serán acortados.[29]
Otro misterio bíblico, esta vez en el Antiguo Testamento, puede ser resuelto por nuestro conocimiento del verdadero significado de la palabra “dôr”. Esta revelación de Jesús viene justo a tiempo mientras trabajamos en paralelo con esta serie y con nuestro legado para los 144.000. Allí, en la forma de nuestros escritos, transmitimos nuestro conocimiento a aquellos que deben permanecer firmes sin un intercesor en el gran tiempo de angustia. En esa serie, a menudo hablamos del pacto que Dios estableció con Abraham, porque los últimos mártires de la iglesia de Esmirna también darán testimonio con su sangre inocente en el tiempo venidero, al igual que los animales de sacrificio, a través de los cuales pasaron Dios y Abraham en Génesis 15, para sellar el pacto con sangre.
Los comentarios bíblicos están en completo desacuerdo acerca de dos períodos de tiempo que Dios especifica en conexión con el gran pacto de sangre. Por un lado, están los 400 años del versículo 13,[30] donde Dios promete que la esclavitud de Israel terminará después de 400 años. Por otro lado, también encontramos la promesa de Dios de que los israelitas volverían a Canaán nuevamente en la cuarta “generación...”
Y en la cuarta generación volverán acá; porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí. (Génesis 15:16)
Ya es difícil reconciliar los 400 años con los 430 años de Éxodo 12:40-41 y Gálatas 3:16-17, pero eso ya ha sido resuelto. Es ciertamente sobre el período del cautiverio de Israel en Egipto, y el lector interesado puede encontrar potenciales soluciones por sí mismo.
Sin embargo, se vuelve bastante confuso si se intenta entender las cuatro generaciones como generaciones de 100 años cada una, como resultaría de un cálculo simple (400 años / 4 generaciones = 100 años por generación). No es ni bíblico, ni científicamente concluyente, atribuir una generación a un centenar de años, y por otra parte crea otras contradicciones con otros pasajes bíblicos que se refieren a generaciones.
Pero mira que inflexiblemente piensan los comentaristas bíblicos. Ellos quieren aplicar todo lo que está en el Antiguo Testamento a ese tiempo, y no se dan cuenta de que Dios piensa y calcula en escalas mucho más grandes que el hombre finito. Para Dios, un día es como mil años[31] y viceversa. ¿Crees realmente que Dios, cuando dice “era”, quiere decir una “generación” humana, como la palabra “dôr” es traducida aquí, aunque en realidad significa toda una “revolución del gran reloj del tiempo?”
Ahora toma la fecha del nacimiento de Abraham, que ya hemos calculado a partir de la cronología Bíblica con la ayuda del reloj de Orión, cuando estábamos investigando para el artículo Siete pasos a la eternidad. Fuimos desde el año 4037 a.C. como el año de la creación de la tierra, y calculado con certeza de acuerdo con la cronología bíblica hasta el año 2089 a.C. como el año del nacimiento de Abraham. Cuando él abandonó Harán en 2014 a.C., tenía 75 años de edad.[32]
El siguiente versículo donde aprendemos algo acerca de su edad es Génesis 16:16. Cuando Agar dio a luz a Ismael, Abraham tenía 86 años.[33] Eso fue en el año 2003 a.C. Entre las dos fechas, con una diferencia de once años, fue el gran pacto del Capítulo 15—entre 2014 a.C. y 2003 a.C. Isaac nació más tarde, cuando Abraham tenía 100 años.[34] Por lo tanto, eso debe haber sido en 1989 a.C.
Ya tienes las eras divinas enumeradas en la tabla amarilla anterior. ¿Cuál fue la primera generación de la cual Dios habló? Por supuesto, la de Abraham, el patriarca de Israel y de todos los fieles bajo el pacto. Mira la tabla, ¿en qué era nació? Era la Era de Tauro, el toro.
Ahora, mira nuevamente y observa en qué edad cayó el nacimiento de su legítimo primogénito, Isaac. ¡Así que él es la segunda generación según la tabla de las eras, porque ya era la Era de Aries, el carnero, cuando nació!
El pacto de Génesis 15 también fue cerrado en la Era de Aries, como podemos leer fácilmente ahora. Por supuesto, los eruditos también entienden por la promesa de Jesús, que Abraham fue la primera generación, e Isaac la segunda, pero no entienden por qué Dios dijo:
Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. (Génesis 15:5)
Ellos piensan que Dios sólo quería representar a la multitud de su descendencia, cuando en realidad también quería referirse a las eras en el reloj estelar, y cuándo se cumpliría el pacto. Cuando Dios se refiere a la era, no se refiere a las generaciones humanas, sino a las eras de Su gran reloj de la precesión de los equinoccios, cuyo ritmo es fijado por el reloj de Orión. Dios prometió traer a Su Israel espiritual a casa, a la Canaán celestial, en la cuarta generación. Eso significa dos eras después de Isaac, que es la Era de Acuario, en la que hemos entrado recientemente.
A través de esto, y no de ninguna otra manera, muchas supuestas contradicciones y misterios son resueltos en estos y muchos otros versículos en los que ocurre la palabra dôr. Nosotros que maduramos en el buen trigo somos los que ahora entendemos lo que Dios expresa, y que Él como el Tiempo está pensando en lapsos verdaderamente grandes, y que el Papa Juan Pablo II no tiene que resucitar para que las profecías de Dios se cumplan armoniosamente.
Ahora hemos llegado al gran final. El tiempo ha llegado para resolver el enigma del octavo rey, que es la bestia misma que era, y que es, y sube del abismo. Y este “rey” también debe cumplir el criterio de ser una de las siete cabezas y siete montes que ya hemos visto en la quinta trompeta.
La bestia que era, y no es, es también el octavo [rey]; y es de entre los siete [cabezas/montes], y va a la perdición. (Apocalipsis 17:11)
Ve por tí mismo…
¡Aleluya! Bendito sea el Señor, que no sólo oculta misterios, sino que también revela secretos
Incluso el mundo sabe que, en las estrellas, la cabra-pez representa la encarnación de Satanás. Me gustaría incluir algunas citas de un artículo en inglés que describe muy bien lo que le sucedería a la gente en la Era de Capricornio, si el rey de esa era no fuera condenado de antemano…
Con el fin de ver lo que la Era de Capricornio traerá a la humanidad del 4000 d.C. al 6000 d.C. tenemos que profundizar en el sentido oculto de Capricornio en primer lugar, ¡puede que te sorprenda lo que encontramos por ahí!
Capricornio es el signo más místico, confuso y mal entendido. Su forma antigua original no es de una cabra; es medio cocodrilo y media cabra, pero con un solo cuerno.
El lado inferior acuático / reptil de Capricornio está en el agua, mientras que la parte superior está afuera. En realidad, el nombre sánscrito de Capricornio es Makara, que significa cocodrilo. La parte inferior de este animal místico, que está en el agua, que simboliza el mundo astral (el mundo de las pasiones y sentimientos), representa el lado no regenerado de la naturaleza humana, el que sucumbe a los deseos inferiores y está a merced de sus sentimientos cambiantes. Esta parte inferior tiene naturaleza depredadora como el cocodrilo y sólo responde al cerebro reptil en humanos (el más primitivo que controla las necesidades materiales y los deseos físicos).
Así que en un extremo del alcance representa la naturaleza realmente baja de los seres humanos, la egoísta animalista, que está nadando en las pasiones del mundo. No es por casualidad que el Diablo—Satanás es representado por una cabra—que es Capricornio. Todas las orgías antiguas del libertinaje se celebraron durante las Saturnales,[35] en el mes de Capricornio.
Pero ¿qué pasa con la parte superior de la criatura? ¡En realidad es un Unicornio! Una cabra con un solo cuerno. En una tradición esotérica, el Unicornio es un símbolo de pureza espiritual: alguien que ha sido iluminado y tiene acceso al tercer ojo (la glándula situada al nivel de la frente de donde viene el cuerno), en lugar de representar a Capricornio con 2 cuernos. Las fuentes antiguas lo describieron como teniendo un cuerno en el medio—2 convirtiéndose en uno: la conciencia de la dualidad en la cual ahora vivimos evolucionó en una conciencia de Unidad—sintiendo y viendo todo como conectado.
De repente, el aburrido Capricornio del que hemos aprendido a pensar, resulta ser el signo más místico y complicado—símbolo de la transformación del alma humana desde su estado animalista inferior de egoísmo y materialidad (la parte inferior de Capricornio) en un ser espiritualmente iluminado y más puro, que está conectado con todo, el Unicornio.
¡Suficiente acerca de eso! ¿Estabas mirando cuidadosamente el programa planetario? El autor del artículo tiene toda la razón; hay de hecho solamente una estrella que delimita una línea para solo un (pequeño) cuerno.
A continuación, nos dicen que, en esa era, la gente será dividida en dos razas, una de las cuales dejará de reencarnarse. La otra raza será igual a Dios (al menos, los involucrados en el esoterismo creen eso). Lo que aquí se describe no es nada más que la mentira original de Satanás, que él usó para seducir a Eva para pecar:
Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis [reencarnación]; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos [obtendrás el tercer ojo de Lucifer, el cuerno único], y seréis como Dios [la raza iluminada], sabiendo el bien y el mal [sabrás que Dios es malo]. (Génesis 3:4-5)
¿Estás sacudido ahora, y entiendes por qué Dios no puede permitir que el octavo rey llegue al poder, sino que lo envía a la condenación eterna—siempre y cuando los testigos hayan completado con éxito su trabajo para Dios—¡antes de que surja esta horrible y blasfema era!?
Por eso el calendario de Dios tiene un límite, y la Era de Acuario tiene que ser acortada considerablemente, porque de otra manera nadie podría ser salvo.
Y el unicornio-cabra todavía tiene más que ver con esto... Mucho más…
¡Lee Daniel 8! Realmente hazlo, de lo contrario tendrás dificultades para seguir lo que voy a decir ahora.
En Daniel 2, se nos mostró la estatua, representando los cuatro imperios mundiales (o cinco, si también cuentas los pies representando a Europa) que llegan hasta la venida de Jesús: Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma.
En Daniel 7, la representación de los imperios del mundo se repite con cuatro bestias, la cuarta era la Roma pagana. Tenía 10 cuernos, simbolizando el desintegrado imperio romano bajo el predominio del papado. ¡Ahora tienes que entender que la bestia que lleva los cuernos sigue viva! Así es con la Roma pagana: nunca ha dejado de existir; sólo se esconde hasta el momento en que se le devuelve el poder por los militares y las naciones, en la próxima entrada triunfal.
Y como si eso no fuera suficiente, encontramos otra visión en Daniel 8, que representa lo mismo de nuevo, según los comentarios bíblicos (por lo menos el adventista, procedente de quienes al menos tienen alguna idea acerca de la profecía).
Esta vez, los imperios mundiales no comenzaron con una representación de Babilonia, ya que Daniel ya estaba viviendo bajo Belsasar cuando recibió la visión, y el imperio mundial de Babilonia terminó con él, cuando Babilonia fue tomada por los Medo-Persas bajo el rey Ciro.
En esta visión, de repente sólo hay dos bestias: un carnero y un macho cabrío, que luchan violentamente uno contra el otro. De los cuatro tenemos ahora dos, y sólo queda claro que uno fue omitido porque Babilonia ya no cuenta.
El carnero aparece primero, y como el oso de Daniel 7 que era más alto en un lado que en el otro, encontramos el carnero que tiene dos cuernos del cual está escrito…
Alcé los ojos y miré, y he aquí un carnero que estaba delante del río, y tenía dos cuernos; y aunque los cuernos eran altos, uno era más alto que el otro; y el más alto creció después. (Daniel 8:3)
Sí, se trata de Medo-Persia de nuevo. Eso está claro. ¡Pero lee con cuidado! Daniel “alzó los ojos” y entonces vio el carnero delante del río. Hagámoslo una vez…
Incluso puedes ver a los peces nadando en el río cuando miras como Daniel lo hizo. Pero Dios se refiere a algo más aquí...es decir, el flujo del tiempo, el Mazzaroth, que tiene marcadores de doce horas, o constelaciones y dos manecillas. Una de las manecillas es el sol que atraviesa el Mazzaroth una vez al año, y la otra manecilla es el punto vernal, que viaja mucho más lentamente, deambulando por las señales una vez en más de 24.000 años.
Cerca de 200 años antes de que sucediera realmente, Isaías profetizó el nombre del gobernante persa que destruiría el reino de Babilonia:
que dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serás fundado. (Isaías 44:28)
Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán: (Isaías 45:1)
¿Ves cómo Ciro es un tipo para nuestro Señor Jesucristo? Como Ciro, Él es “un ungido” y “un pastor” que realizará la voluntad de Dios, y un día destruirá la gran ciudad de “Babilonia” cuando venga por segunda vez.[36] El secamiento del Éufrates fue la táctica de Ciro para tomar a la ciudad entrando en ella través de la puerta del río seco. Del mismo modo, en la sexta plaga el Éufrates se secará de nuevo para preparar el camino para la Trinidad Divina, los tres Reyes del este, de Orión.[37]
¿Puedes todavía recordar cuál número era la cabeza de Aries, en el recuento de las siete cabezas en las que está Virgo? Era el séptimo, un número que, a su vez, representa a Cristo.
Ahora ve a la tabla anterior de las eras. ¡Jesús nació en el último año de la Era de Aries (el carnero) y el primer año de la Era de Piscis (los peces), que representa el cristianismo!
Daniel 8 nos muestra al gran adversario del carnero... una cabra con una característica prominente:
Mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venía del lado del poniente sobre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos. (Daniel 8:5)
Sí, este unicornio (Grecia bajo Alejandro Magno) se convierte más tarde en una bestia de cuatro cuernos (los cuatro generales que tuvieron que dividir el imperio griego después de la muerte de Alejandro), y luego surge un “pequeño cuerno” que crece y hace guerra contra los santos.
Desafortunadamente, el carnero murió en la batalla, como Jesucristo también fue asesinado en la cruz por Satanás. Como resultado, la Cristiandad creció y Satanás peleó una guerra de “unicornio” contra ellos y mató a muchos. Esta vez, el Comentario Bíblico entiende correctamente que el pequeño cuerno del macho cabrío debe simbolizar tanto el imperio romano como el papado. Con ese entendimiento en mente, leamos lo que Daniel vio…
Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa [el Israel espiritual—la cristiandad]. Y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó [la persecución de los cristianos bajo la Roma pagana]. Aun se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos [Jesús], y por él fue quitado el continuo sacrificio [ellos mataron a Jesús en la cruz], y el lugar de su santuario fue echado por tierra [el papado fue establecido]. Y a causa de la prevaricación le fue entregado el ejército junto con el continuo sacrificio [La persecución de 1.260 años de los cristianos bajo el papado]; y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó. Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados? Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado [el comienzo del juicio en 1844, que ahora está llegando a su fin]. (Daniel 8:9-14)
¿Ves la historia general detrás de los detalles de la visión de Daniel de los dos “animales” en el capítulo 8?
Se trata del conflicto del carnero contra el macho cabrío con un solo cuerno: Cristo contra Satanás. Y como Jesús es la séptima cabeza en el lienzo del cielo, Satanás es el octavo rey, y él es la bestia que va a la perdición.
Sin embargo, antes de eso el Imperio Romano debe salir del abismo, donde se ha estado ocultando desde que aparentemente había terminado. “Ay” del mundo, cuando vuelve a la vida en la quinta trompeta, que significa persecución de los cristianos. ¡El primer “ay” (y también los otros dos “ayes”) deben ser entendidos correctamente! No es “ay” para los santos perseguidos, sino “ay” para los que persiguen a los verdaderos creyentes, porque ellos—pensando que están haciendo un favor a Dios[38]–renuncian a su vida eterna para perecer con la “bestia” en la tumba eterna.
Ya he explicado varias veces la corona de la verdadera iglesia de Dios, que tiene doce estrellas. Cuando escribimos La hora de la verdad, ya habíamos reconocido las doce horas del día en ella, que apuntaban a un reloj divino. La mujer pura de Apocalipsis 12 es, por lo tanto, coronada con un reloj, que es expresado en el simbolismo de nuestro movimiento, en el sello de la estrella.
Lo mismo, pero de múltiples maneras, pertenece al Señor del Universo. La mensajera de Dios vio la corona de Jesús, la cual Él usará poco antes del final de todo el plan de salvación, después del milenio:
Mientras Satanás está reuniendo su ejército, los santos están en la ciudad contemplando la hermosura y la gloria del Paraíso de Dios. Jesús los encabeza y los guía. De repente el amable Salvador se ausentó de nuestra compañía; pero pronto oímos su hermosa voz que decía: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.” Nos reunimos en derredor de Jesús, y precisamente cuando cerraba las puertas de la ciudad, la maldición fué pronunciada sobre los impíos. Las puertas se cerraron. Entonces los santos usaron sus alas y subieron a la parte superior de la muralla de la ciudad. Jesús estaba también con ellos; su corona era gloriosa y resplandeciente. Estaba formada por una corona dentro de otra corona, hasta un total de siete. Las coronas de los ángeles eran del oro más puro, y estaban cuajadas de estrellas. Sus rostros resplandecían de gloria, pues eran la imagen expresa de Jesús; y cuando se levantaron y subieron todos juntos a la cumbre de la ciudad, quedé arrobada por el espectáculo. {PE 53.1}
¿Por qué es séptuple Su corona? Aquellos que leen con atención ciertamente no pasaron por alto el hecho de que los santos también tenían coronas, y que serían en “la imagen expresa de Jesús”. Si sus coronas están hechas de tiempo, ¡la corona de Jesús también debe ser de tiempo! Si las 12 estrellas de sus coronas significan las 12 constelaciones del Mazzaroth que el sol atraviesa en un año, entonces la corona séptuple de Jesús también tiene que ver con las constelaciones del Mazzaroth...
¡Mira la tabla de las eras! Contando desde el estallido de la rebelión en el cielo, ¿en qué era terminará el gran conflicto? ¡En la séptima era, en la que ya estamos!
Esa es la razón principal por la cual la corona de Jesús es séptuple: Él es el vencedor de las siete eras, y por lo tanto el verdadero Rey sobre todas las eras, pasadas y futuras. Él es el Rey coronado del tiempo, que es un atributo de Dios, al igual que lo son el amor y la justicia.
Así como las siete cabezas son siete montes, y también hay siete reyes, de la misma manera la corona séptuple representa no sólo las siete eras, sino también los siete relojes, que el Espíritu Santo ha revelado a los santos del Señor a través de la lluvia tardía…
El reloj de Orión, con su gran ciclo fijando el ritmo de la precesión de los equinoccios a través del Mazzaroth. Un dôr corresponde a 2016 años.
El reloj de Orión con su ciclo de los sellos de 1846 a 2014. Un dôr fue de 168 años en él.
El reloj de Orión con su ciclo de trompetas actual, que indica cuándo debemos mirar hacia arriba para ver las señales celestiales de Dios. Un dôr es de 636 días.
El reloj de Orión con su ciclo de plagas que se aproxima rápidamente. Una dôr es de 259 días. Este reloj es explicado en la tercera parte de la serie del legado.
La Lista de Grandes Sábados es el reloj de Dios en el microcosmos de cada célula humana individual. Es el gen de la vida eterna. Un dôr en él abarca los siete truenos: 174 años.
El reloj del Mazzaroth, con el sol como una manecilla. Un dôr corresponde a la migración del sol a través de las doce constelaciones del Mazzaroth en un año.
El reloj del Mazzaroth de las eras. El punto vernal viaja en la dirección opuesta del sol a través de las doce constelaciones del Mazzaroth. Un dôr es de 24.192 años. El ritmo viene del reloj de Orión con su gran ciclo de 2016 años, y así cierra el círculo de los siete relojes de Dios.
Siete es el número de la perfección, y por lo tanto el número de Jesús:
Pedro había venido a Cristo con la pregunta: “¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que pecare contra mí? ¿hasta siete?” Los rabinos limitaban a tres las ofensas perdonables. Pedro, creyendo cumplir la enseñanza de Cristo, pensó extenderlas a siete, el número que significa la perfección. Pero Cristo enseñó que nunca debemos cansarnos de perdonar. No “hasta siete—dijo él—mas aun hasta setenta veces siete”. {PVGM 190.1}
Dios tenga piedad de los que rechazaron la lluvia tardía del Tiempo.
Todavía no has visto el gran final, si no viste mi sermón del 10 de mayo de 2017. Allí mencioné muchos más detalles, aunque sólo había comenzado a recibir esta luz. Sin embargo, había una señal celestial por encima de todas las demás: la señal de la sexta trompeta. El primer versículo de la sexta trompeta se refiere al altar, la constelación de Tauro en los cielos. Allí, Juan escucha la voz que ordena que los cuatro vientos sean desatados…
El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates. (Apocalipsis 9:13-14)
A primera vista, la última señal de advertencia—la más grande de todas—no parece reflejar en los cielos, lo que simbólicamente es representado como eventos sobre la tierra en la sexta trompeta, en las últimas partes del texto. Más bien, parece mostrarnos lo que sucede en Apocalipsis 8 en el altar del santuario celestial, y lo que está sucediendo en el cielo cuando los cuatro vientos son desatados sobre la tierra. ¡En combinación con Apocalipsis 8, la sexta trompeta anuncia el fin de la gracia y el fin del servicio de Jesús como Sumo Sacerdote!
Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto. (Apocalipsis 8:3-5)
Mira por tí mismo:
Esto concluye las señales de trompeta visibles, que son advertencias. El 3 de junio de 2018, Jesús termina Su servicio en el Lugar Santísimo con el toque de la sexta trompeta, y lanza el incensario—visiblemente, en el movimiento de Mercurio a través de Tauro—a la tierra. Las advertencias han cesado.
Hay una señal más, que aparece en los cielos en el momento de la séptima trompeta. Sin embargo, debido a su simbolismo, no se le clasifica como una de las trompetas, sino como la última señal de la cosecha y el comienzo del pisado del lagar.[39] Las señales de la cosecha son la validación de nuestra última voluntad y testamento por el Notario celestial.[40]
Entonces, ¿cuál es el significado de los muchos símbolos que aparecen en otras partes del texto de la sexta trompeta, que la hacen casi tan detallada como la quinta?
Ellos representan lo que todas las trompetas han estado advirtiendo: la destrucción de la tierra por la Tercera Guerra Mundial, la cual estallará en Siria, Irak o Irán, cuando los cuatro vientos sean desatados en el Éufrates, que fluye a través de esos países. Es también una referencia al islam, que prevalece en todos esos países. Esta guerra se llevará a cabo con ciertas armas, cuyo número también es nombrado.
Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número. (Apocalipsis 9:15-16)
La tercera parte de la humanidad será muerta instantáneamente por esta terrible y devastadora guerra. Por lo tanto, sólo puede ser una guerra nuclear, ya que ninguna guerra con armas convencionales mataría a 2.600 millones de personas en tan corto lapso, del 3 de junio al 20 de agosto de 2018.
El texto dice que la hora, el día, el mes y el año deben ser conocidos, así como Josías Litch también predijo el comienzo de la sexta trompeta clásica para el año de 1840, hasta el día exacto. Sin embargo, esta vez será demasiado tarde para aquellos que esperaban hasta esa fecha para convertirse, porque las “bolas de fuego” que caerán, caerán sin la misericordia de Dios.
Con su limitada concepción de una cultura tecnológicamente avanzada a 2000 años en el futuro, Juan describe el tipo de armas utilizadas en la Tercera Guerra Mundial, cuyo número se le dijo que era de 200 millones.
Cuando dice “caballos”, significa algo que se mueve rápidamente según su entendimiento. En su tiempo no había medios de transporte más rápidos que el caballo. ¿Cuáles son los medios de transporte más rápidos hoy en día? ¿Cuáles son los más rápidos: tanques, aviones o cohetes?
El siguiente intento de descripción del apóstol nos suena a una quimera otra vez, y eso es ciertamente también verdadero en alguna manera:
Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban (Apocalipsis 9:17-19)
Voy a hacerlo simple para ustedes ahora ... una imagen vale más que mil palabras. Esto es lo que dice la descripción del apóstol…
Un caballo rápido con una cabeza de león, de la cual sale fuego, humo y azufre, y tiene una cola atrás como una serpiente, cuya cabeza mata. Las corazas de diferentes colores faltan en la imagen, pero si entendemos el simbolismo, también tendremos en claro qué son las corazas.
He “robado” la imagen de un artículo que dice exactamente lo que creo. Así que le doy al autor el crédito y procedo con su explicación (ligeramente modificada) y más fotos de su artículo ...
Por favor, ten en cuenta que el texto dice que “el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas”. Eso describe dos fuentes de poder diferentes, pero es el poder en la cola el que lastima o mata a las personas.
El hecho que Juan vio al jinete (no mostrado en los dibujos) nos dice que esta quimera es controlada por los seres humanos. El versículo dice que las colas tienen cabezas como serpientes; y puesto que la cabeza de la cola inflige daño con fuego, humo y azufre, entonces la cabeza de la cola debe explotar. Por lo tanto, son las cabezas de las colas las que explotan. La carga útil de la bomba nuclear está en la nariz de cono de un misil que viaja en una corriente ardiente y se llama cabeza explosiva.
El poder de la boca de león que emite fuego está en el extremo opuesto y propulsa el misil a su objetivo. La coraza metálica del jinete representa la cubierta metálica exterior del misil. Las corazas tienen colores en ellas, como lo tienen los misiles que identifican su propósito previsto, y el tipo de explosivo que llevan, etc.
Los cohetes van hacia arriba y luego hacia abajo mientras viajan hacia sus blancos, como un proyectil de artillería; pero los misiles guiados tienen la capacidad de corregir su curso. Considera la cola de estos caballos que son como serpientes. La cola como de serpiente, es lo que gira la cabeza de la cola en la dirección correcta. Directamente detrás de la cabeza explosiva del misil está la sección de guía y control.
La descripción del apóstol Juan no es lo suficientemente específica como para referirse a un misil particular; se refiere a todos los misiles autopropulsados y cohetes, independientemente de su tamaño, desde los misiles pequeños lanzados al hombro hasta el intercontinental. Habrá 200 millones de misiles y cohetes usados en esta guerra; los cohetes no tienen sistemas de guía.
El artículo va hasta ese punto, que es concluyente en mi opinión, en cuanto a lo que expresa el simbolismo de los versículos. Sin embargo, también vimos el pasaje paralelo en Apocalipsis 8, que habla del Sumo Sacerdote, Jesús, quien lanza el incensario a la tierra. En los cielos, podemos incluso ver el poder con que Él hace eso. ¡Orión está claramente inclinado hacia adelante para dar a este proyectil un gran impulso!
Además, el “incensario” también está “lleno” de carbones del horno atómico del sol antes de entrar en la atmósfera. ¿Puedes ver que esta es realmente la misma imagen? En este contexto, el incensario de Jesús no es más que un misil balístico intercontinental, que tras un largo vuelo a través del espacio vuelve a entrar en la atmósfera terrestre y lleva consigo como carga una ojiva nuclear (los carbones).
Por dos lados tenemos la clara advertencia de una guerra nuclear total, que se llevará a cabo en la sexta trompeta, y cuyas consecuencias revertirán la creación del mundo durante las plagas. ¡Ay, ay, ay, a los que niegan la verdad de Dios en este mensaje, que ha estado en proceso por más de siete años, con tan gran peso de evidencia!
Estamos al final de las advertencias de las trompetas y las señales celestiales asociadas, y también al final de esta serie de artículos. Puedes ver el gran final con tus propios ojos. Piensa por ti mismo acerca de lo que era el desierto, al que Juan fue llevado para ver a la ramera, sobre la terrible bestia en Apocalipsis 17. Un desierto es un lugar sin vida.
Tal vez debo mencionar el gran eclipse solar del 21 de agosto de 2017, al cual el mundo mira como lo hacen los paganos.[41] Una vez más, el Internet está repleto de artículos y videos con advertencias sobre esta “señal de horror”, o hay un llamado a la meditación esotérica mundial para “convertirse en uno”. La mayoría de ellos están calmando a la gente, insinuando que es sólo un fenómeno astronómico.
¿Qué sucederá? No mucho, supongo. Tal vez Kim Jong-un encenderá otro petardo y se reirá, mientras que Trump está domando el tupé dorado y enviando un tuit con una maldición. El eclipse solar pasará, y el mundo lo olvidará y continuará como antes.
La verdadera advertencia que este eclipse solar trae consigo no será reconocida. Sucede exactamente un año, una ronda del sol a través de las señales del Mazzaroth, antes del comienzo de las plagas el 20 de agosto de 2018. Se produce en el período central de la tercera trompeta, cuando esperamos el ataque de la Hidra.
Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo; El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto (Hechos 2:19-20)
Y este eclipse solar ocurre en el corazón del león, donde está Regulus.
El León de la tribu de Judá oscurece el sol porque Él “ve” que la Hidra quiere devorar a Sus hijos en el cúmulo de la colmena. Están allí como la gloria de los reinos celestiales, y ellos enseñan la justicia a muchos a través de su creciente conocimiento de las estrellas.[42] El Marte rojo, de pie en medio de las partes involucradas, promete la guerra.
Dos días antes de que publicara (la primera edición en alemán) esta última parte de esta serie sobre las señales celestiales de las trompetas, la Hidra atacó. Durante la oración del Ángelus, Satanás en el Vaticano advirtió de los “astrólogos y adivinos”. Exhortó a los cristianos diciendo que cualquiera que vea las señales celestiales, como el eclipse solar del 21 de agosto, y las considera como una señal de desastre inminente, se hundirá como Pedro en el mar. Además, un artículo fue publicado, desafortunadamente actualmente sólo en inglés, con un video en el sitio web oficial de la Iglesia Católica usando imágenes y lenguaje manipulativo.
El oyente, el lector y el espectador recibe la impresión de que ¡todo lo que tiene que ver con los cielos estrellados y “señales” es astrología y adivinación, y que hay advertencias en el Antiguo Testamento que condenan a todos los que miran hacia el cielo! Lo que la Biblia dice realmente, es que sólo están condenados aquellos que “adoran” a las estrellas o las constelaciones—y el padre de la mentira naturalmente oculta esa parte.
No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque Jehová tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos. (Deuteronomio 4:19)
Por supuesto, él también oculta el comienzo de este pasaje. Se trata de imágenes esculpidas y la adoración de los santos, que es llevada a cabo en gran medida por la supuesta iglesia “cristiana”. Si todos los ídolos fueran removidos de las iglesias y catedrales católicas, los problemas de hambre y pobreza del mundo podrían ser eliminados con el oro y las piedras preciosas de estas abominaciones.
Por lo tanto, si el versículo final del pasaje es válido para el papa, entonces los versículos iniciales deben aplicarse también:
Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que Jehová habló con vosotros de en medio del fuego; para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra, [por ejemplo la Virgen María] figura de animal alguno que está en la tierra, figura de ave alguna alada que vuele por el aire, figura de ningún animal que se arrastre sobre la tierra, figura de pez alguno que haya en el agua debajo de la tierra. (Deuteronomio 4:15-18)
Él es un verdadero maestro de la astucia; ahora utiliza los mismos instrumentos seductores que él mismo inventó para llevar a miles de millones de personas a su perdición—espiritualismo, esoterismo, astrología—contra aquellos que pueden discernir lo que el Señor Jesús nos ha recomendado hacer: levantar nuestras cabezas en el momento designado por Dios, y mirar hacia el dosel del cielo, sin el menor pensamiento de servir a las estrellas o constelaciones, que son sólo símbolos. ¡Qué bueno que el Espíritu Santo me instruyó para dar una lección detallada sobre la diferencia entre la astrología y la astronomía bíblica, entre las maravillas mentirosas y las maravillas de Dios en el cielo, al comienzo del sermón de la Cena del Señor!
Cuando el sol vuelva al punto en que ahora se oscurece el 21 de agosto de 2017, el poder radiante del sol estará en el mango de la hoz del León, y el brillo del Rey de todas las eras destruirá al enemigo. La séptima trompeta del 20 de agosto de 2018 es prefigurada por el gran eclipse solar sobre América, y es Satanás quien tiene miedo. Es el Papa Francisco quien se da cuenta con horror que tiene poco tiempo,[43] y por las señales en el oriente y el norte celestial, está lleno de gran ira.[44] Porque él sabe que:
Los relojes de Dios son infalibles.
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